La bailarina y coreógrafa donostiarra Pilar López ha fallecido en la madrugada del 25 de marzo en Madrid a los 95 años de edad. La capilla ardiente con los restos mortales de la reconocida bailaora y maestra de muchas de las figuras de la danza, ha sido instalada en el Tanatorio de San Isidro de Madrid. Ha fallecido, Pilar López, un símbolo de la Danza que recorrió multitud de países mostrando su arte durante una larga trayectoria dentro del mundo del baile, en la que formó a grandes artistas dentro de la compañía que ella misma dio origen.
Nacida en San Sebastián en 1912, pertenecía a una familia de comerciantes que apoyaron tanto a Pilar López como a su hermana Encarnación López “La Argentinita” en su afición por la danza. Con tan sólo 6 años Pilar López empezó sus clases de baile con Julia Castelao, continúo estudiando canto, solfeo y piano hasta séptimo curso con Amparo Gutiérrez, y obtuvo el primer premio de solfeo del Conservatorio de Madrid.
Su carrera profesional comenzó junto con ‘La Argentinita’, en 1933 con ‘El amor brujo’ en el Teatro Falla de Cádiz. Dos años después, las hermanas viajaron a Argentina y empezaron en el Teatro Colón de Buenos Aires. Una gira iberoamericana de algo más de un año, que les llevaría a Chile, Brasil y México. De esta forma la bailarina se convirtió en embajadora de la danza de su tierra. Cuando regresaron a España, unos días antes de la rebelión militar que desembocó en la Guerra Civil, Pilar y Encarnación optaron por trasladarse a Argelia, París, Londres, Bélgica y Holanda.
Pilar y los bailarines José Greco y Manolo Vargas, actuaron en el Metropolitan Opera House de Nueva York, en 1940, con la coreografía de ‘El bolero’ de Ravel. Durante cinco años la compañía de Encarnación López, a la que pertenecía Pilar López, realizó una gira por Norteamérica cosechando grandes éxitos y trabajando con los mejores.
El 24 de septiembre de 1945, Encarnación López fallece, esto hizo que Pilar regresara a España con los restos mortales de su hermana para darlos sepultura. A finales de los 40, montó su propia compañía propia, el Ballet Español de Pilar López, que el 10 de junio de 1946 se presentó en el Teatro Fontalba de Madrid con ‘El sombrero de tres picos’, hasta entonces sólo interpretado por Léonide Massine, el sucesor de Nijinsky, y los Ballets Rusos. Desde 1946 hasta 1973 la bailarina mantuvo su compañía de ballet. Entre sus trabajos se puede destacar Los Cabales, Flamencos de la Trinidad, Madrid Flamenco, Preludios e Imágenes de Debussy… Entre las coreografías con la que trabajó y transformó con su estilo se encuentran ‘Agua, azucarillos y aguardiente’, ‘Capricho español’ de Rimsky-Korsakof, la ‘Puerta de Tierra’ de Albéniz, ‘Soleares’ y la ‘Suite vasca’ de José María Franco.
Los que han trabajado con ella resaltan su entrega en el trabajo en equipo y su esfuerzo por ser coherente con la Danza. Entre los nombres del baile flamenco de las últimas décadas que se formaron junto a ella están Greco, Manolo Vargas, Roberto Ximénez, Alejandro Vega, Gades, Farruco, Mario Maya, el Güito…
La coreógrafa dejó de bailar en 1974 y se jubiló en 1982. Regresó a los escenarios en tres ocasiones para revisar los pasos del ‘Concierto de Aranjuez’ que protagonizaron el Ballet Nacional Español de Gades (1979) y el Ballet Nacional de España de Elvira Andrés (2001 y 2002).
Entre los galardones que ha conseguido está la Medalla de Oro del madrileño Círculo de Bellas Artes (1982), Lazo y Cruz de Dama de Isabel La Católica, (2002) y Premio Max de Honor de Artes Escénicas (2006) además de el Premio Nacional Coreográfico Amadeo Vives (1947), dos Copas de Plata en Nueva York a la Popularidad, Medalla de Oro del Festival japonés de Osaka (1960), Cruz de Oro del Instituto Internacional de Cultura parisino (1965), Saggitario D’Oro de Italia (1976), Premio Puente de Triana de Plata (1980) y Medalla Honorífica del Festival de Música y Danza de Granada (2002).
