La Academia de la Música reconoce a Manuel Alejandro con el Premio de Honor de la XII Edición de los Premios de la Música, su talento y trayectoria musical a través de las letras que seguirán en el recuerdo colectivo. Luis Miguel, Raphael, Luz Casal, Fangoria o Julio Iglesias han puesto voz a sus composiciones durante las cuatro últimas décadas Sus canciones están en la memoria de todos, aunque se atribuyen a los cantantes que las interpretaron. El compositor Manuel Alejandro Álvarez-Beigbeder Pérez, Manuel Alejandro (Cádiz, 1933), ha sido el poeta en la sombra que desde los años 60 y 70 convertía los sentimientos en palabras para que otros se llevaran el éxito. Heredero de un piano y del talento de su padre -el respetado músico y sinfonista Germán Álvarez-Beigbeder-, Manuel Alejandro ha sabido siempre trasladar la pasión mediterránea y los encuentros entre amantes al universo de la canción, cosechando grandes éxitos entre España y Latinoamérica.
Temas como Yo soy aquel o Como yo te amo, que compuso para Raphael en los 60, siguen siendo versionados en la actualidad sin perder su frescura, calidez y romanticismo, señas de identidad de su estilo musical. Manuel Alejandro afirma que “piensa en el cantante” cada vez que compone, porque será el artista, y no él, quien ponga rostro a sus ideas. Por eso se podría decir que cada tema identifica en cierta forma al cantante al que fue dirigido, como No debo pensar en ti y Quién eres tú, para Nino Bravo o Lo mejor de tu vida y Manuela, para Julio Iglesias; entre otros versos para grandes figuras de la música como Isabel Pantoja, Marisol, Rocío Jurado con su espléndido Lo siento, amor, o Jeannette y aquel símbolo tarareado por varias generaciones: Yo soy rebelde. Muchos de estos iconos de la canción española se reunieron en el disco recopilatorio Etiqueta Negra (1999), que escogía las mejores piezas de sus más de 500 composiciones. Sin embargo, Manuel Alejandro no sólo vive de recuerdos, sino que también confía en las nuevas generaciones de solistas como Luis Miguel o David Bisbal.
Trabajador incansable, el letrista de Jerez de la Frontera confía más en su propio esfuerzo que en las musas, y se inspira en los detalles cotidianos para tejer historias sobre las teclas de su piano. Hace tres años acompañó precisamente con este instrumento al cantante Raphael para la versión del tema navideño El Tamborilero y la composición inédita de la Nana al niño Dios antes de nacer, siempre desde un lugar cercano al anonimato.
