José Luis Borau, nuevo académico de la Real Academia Española
José Luis Borau, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), ha sido elegido miembro de la Real Academia Española (RAE). El director y escritor zaragozano ocupará el sillón B mayúscula, que dejó vacante Fernando Fernán Gómez, fallecido el pasado 21 de noviembre. José Luis Borau, presidente de la SGAE, nuevo académico de la La candidatura del presidente de la SGAE contó con el respaldo de los académicos Emilio Lledó, Antonio Mingote y Antonio Fernández Alba. La RAE se decantó por Borau en detrimento de Félix de Azúa, Premio Herralde de Novela por Diario de un hombre humillado, que estaba avalado por Luis María Anson, Juan Luis Cebrián y Luis Goytisolo.
El nuevo académico de la RAE es uno de los más prestigiosos profesionales de la cinematografía española. Su carrera como director, iniciada en los primeros años sesenta, está jalonada por títulos que han recibido el aplauso de público y crítica. Galardonado en diversas ocasiones, estuvo al frente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas entre 1994 y 1999. Es también autor de una interesante producción narrativa.
Sobre José Luis Borau
Licenciado en Derecho en 1953 por la Universidad de Zaragoza y después de ejercer la crítica cinematográfica en el Heraldo de Aragón (1953-56), José Luis Borau (Zaragoza, 1929) se matriculó en 1957 en la Escuela Oficial de Cinematografía en Madrid, estudios que finalizó con la realización del cortometraje En el Río, en 1961. Entretanto fue funcionario por oposición del Ministerio de la Vivienda (1956-61). Posteriormente trabajaría como escritor en la agencia de publicidad Clarín en Madrid.
En sus inicios se centró en el spaghetti western y en el thriller. Prueba de ello son Brandy (1963) y Crimen de doble filo (1965). Tras estos dos largometrajes decidió filmar únicamente aquellas películas que estaban bajo su control. Por eso fundó su propia productora, El Imán, en 1967. Durante diez años dirigió, sobre todo, anuncios y produjo películas de otros. Igualmente trabajó como profesor para guiones en la Escuela Oficial de Cinematografía.
Su primera película con El Imán es el thriller político Hay que matar a B. (1974), que puso ya de manfiesto su estilo preciso y minucioso en la dirección. Un año después llegaría su primer éxito comercial con el drama Furtivos, que obtuvo en 1975 la Concha de Oro del Festival de Cine de San Sebastián y el premio a la mejor película en lengua española.
Tras filmar La Sabina (1979), dirigió en 1984 la coproducción hispano-norteamericana Río Abajo, con David Carradine y Victoria Abril. Con Tata mía en 1986 -que contó con Imperio Argentina y Carmen Maura- logró una nominación para los Goya como mejor guión. Posteriormente dirigiría Niño nadie. En 1993 filmó la serie de televisión Celia, basándose en historias de Elena Fortún, con gran éxito de público.
De 1994 a 1999 fue presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas. En 1995 fundó su propia editorial -Ediciones El Imán- para libros sobre cine. Ya en 2001 obtuvo con su película Leo (2000) el premio Goya a la mejor dirección. Asimismo ganó el premio especial del jurado del Festival de Cine de Málaga y, junto con La Comunidad de Álex de la Iglesia, el Premio Fotogramas de Plata. En 2003 recibió por su obra narrativa Camisa de once varas, el Premio Tigre Juan.
Recientemente la Chunta Aragonesista le ha concedido el III Premio Aragoneses en Madrid. Además, en 2007 creó la fundación borau, con el fin de promocionar el cine en Madrid, Barcelona y Valencia, le otorgaron la Medalla de Oro del Ateneo de Madrid, fue nombrado presidente de la SGAE y se le concedió el primer premio concedido por la Fundación Anti-Droga, que preside su S.M. la reina.