Nace Invasión danza con el objetivo de promocionar la danza
Ante el desolador presente, e incierto futuro, que se abre a los profesionales y aficionados a la danza, una nueva propuesta viene a agitar las congeladas aguas de la danza en el Estado español y promete hacernos pasar buenos ratos. Invasión Danza nace de un colectivo de bailarines de la ciudad de Madrid y se presenta como “una iniciativa para la promoción de la danza en nuestro país”. Objetivo, la captación de público a pie de calle. Reproducimos a continuación la explicación que de todo ello ofrece el colectivo. Invasión danza es una iniciativa que pretende la promoción de la danza en nuestro país, para ello proponemos la experiencia de hacerse con espacios “públicos”, en los que precisamente sorprendamos a nuevos “públicos”, reclamando un papel activo y visible en nuestra sociedad y participando de las posibilidades que los espacios urbanos pueden brindarnos como artistas y creadores.
Por un lado queremos satisfacer una curiosidad investigadora, que consista básicamente en poder realizar nuestro trabajo en nuevos espacios abiertos, en contextos inusuales, partiendo de las peculiaridades urbanísticas y arquitectónicas. Y de otro esta misma curiosidad investigadora tratará las posibilidades interactivas con la ciudadanía, sin previa convocatoria, queremos probar el poder visual y estético que la danza pueda tener en un contexto urbano.
Queremos saber qué calado puede producir una forma “nueva” de presentación de imágenes, de imágenes vivas en movimiento.
Además del carácter investigador y creativo, nuestra iniciativa está asociada a la preocupación por el estado actual de la danza en España.
Invasión danza no es sólo una propuesta artística, sino una voz que se queja y se pregunta, por qué motivo la danza en nuestro país no tiene, y cada vez menos, una identidad propia suficientemente fuerte como para ser reconocida por sí misma, y unos espacios dedicados a su creación.
Ante esto; invadimos la calle, porque queremos que se nos vea, invadimos la calle porque queremos que la danza se conozca, invadimos la calle porque no tenemos espacios propios suficientes para desarrollarnos, invadimos la calle porque nuestra profesión no tiene un reconocimiento social acorde con nuestra labor, invadimos la calle porque nos reconocemos como un elemento de la cultura no destinado a élites especializadas sino al alcance del disfrute de todos, invadimos la calle porque estamos aquí.