Guirigai Teatro estren ‘El deleitoso y otras delicias’ en Badajoz
La compañía Guirigai Teatro estrenará el próximo sábado 18 de octubre en su propia sala en Los Santos de Maimona de badajoz su nuevo montaje El deleitoso y otras delicias El descubrimiento de un reportaje fotográfico de Eugene Smith realizado en la localidad cacereña de Deleitosa que reflejaba la realidad española de la posguerra, fue determinante para que la compañía Guirigai Teatro optase por situar en la España rural de los años cincuenta su nuevo trabajo, El deleitoso y otras delicias, espectáculo que está basado en varios pasos de Lope de Rueda. La creación que estrena la compañía radicada en la localidad pacense de Los Santos de Maimona, que este año celebra el trigésimo aniversario de su creación, pretende situarse en la España rural de la década de los años 50 evocando los rostros que aparecen en las fotografías y que permiten “trascender la anécdota y la época, para entroncarse con la realidad de un campesinado para el que el tiempo se ha quedado detenido”, apunta el director de la obra y autor de la versión, Agustín Iglesias.
A partir de una dramaturgia escrita por el propio Iglesias que está basada en “unos veinte o veinticinco pasos que he estructurado a mi conveniencia”, la compañía realiza una labor de actualización de los textos, aunque no tanto como para acercarlo a los tiempos presentes “porque nuestro lenguaje ha cambiado totalmente”. Sin embargo, reconoce que tanto el lenguaje como los temas principales que se incluyen en los pasos, tales como “la picardía, la astucia o las ansias de supervivencia”, se mantienen muy bien “sobre todo, en la memoria de los que tenemos recuerdos del mundo rural de los años 40 y 50” y por lo tanto las creaciones de Lope de Rueda encajan perfectamente en el mundo campesino y rural de la posguerra española. “Da lo mismo que se trate de Andalucía, Extremadura, Galicia o Euskadi… Al campesino se le condenó a seguir igual otros 500 años y, por ello, los personajes encajan perfectamente; cambias al alguacil por el Guardia Civil o al hidalgo por el cacique pero, al final, es lo mismo”. Esas mínimas actualizaciones permiten conservar el espíritu del autor “que es lo interesante”, así como los diálogos que, en su opinión, “son lo brillante”.
Este espectáculo “muy político pero en el que no vamos a hablar de política” y al que Iglesias va a poner “toda la mala leche del mundo” para mostrar las relaciones de poder y de hambre que se daban en determinados momentos, arranca como un cuento: “Hace muchos años, bueno, no tantos años, un país sufre una terrible guerra. Una noche, el generalísimo y el cardenalísimo, un poco más entusiasmados por los orujos gallegos, empezaron a discutir sobre cual sería la felicidad del pueblo. Invocando al brazo incorrupto de Santa Teresa volaron por los cielos de España y al llegar a la raya de Portugal empieza a rebuznar un burro y aparece nuestro protagonista”, que no es otro que uno de los criados que aparece en las obras de Lope de Rueda.