La Machina Teatro realizará esta semana cuatro representaciones de su espectáculo “Robinson y Crusoe” dentro de la programación de la Obra Social de Caja Cantabria.- Será en los municipios cántabros de Maliaño y Orejo. La Machina Teatro, compañía en convenio con la Universidad de Cantabria y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria y apoyada por el I.N.A.E.M. del Ministerio de Cultura, realizará esta próxima semana cuatro representaciones de su espectáculo “Robinson y Crusoe” dentro de la programación de la Obra Social de Caja Cantabria en la región. El martes 9 efectuará dos funciones en el Centro Cultural La Vidriera de Maliaño, la primera de ellas, a las 10:30 horas, está destinada a la población escolar, y la segunda, abierta a todo el público familiar, será a las 19 horas.
Y el jueves 11, con los mismos horarios, las representaciones tendrán lugar en el Teatro Las Escuelas de Orejo.
“Robinson y Crusoe” fue estrenada el 27 de enero del pasado año en el Palacio de Festivales de Cantabria, entidad coproductora del espectáculo. Se trata de una obra dirigida a público a partir de 8 años, un hermoso proyecto apto para divertir y emocionar a espectadores de cualquier edad. Es la cuarta propuesta escénica de La Machina Teatro dirigida por Carlos Herans, después de “La danza del sapo”, “La casa imaginada” y “Pinocho Circus”.
En la obra, tras una hipotética guerra, en la que sólo la destrucción ha salido victoriosa, dos supervivientes llegan a una particular “isla”: el tejado de una casa hundida bajo las aguas que cubren la tierra. Los desconocidos, después de los momentos iniciales de tensiones y desconfianzas, van acercando su experiencia y sus recuerdos para vencer el miedo y la soledad.
Las cosas más insignificantes y cotidianas rescatan con cada acción, con cada palabra, la comunicación que la guerra había sepultado. Dos seres aislados en una isla, dos personajes de los que nace una historia de reconciliación y reencuentro entre dos culturas. El imperativo de sobrevivir consigue que se diluyan los rencores y que la palabra no sea un obstáculo para el entendimiento.
Desde una situación anecdótica se constituye un relato lleno de humanidad y ternura que logra atrapar a grandes y pequeños y sumergirlos en una aventura de humor y amistad.
“Robinson y Crusoe” trata de los grandes mitos universales, erigiéndose la obra como un juego donde se representan todas las dificultades de las relaciones humanas en una obra llena de emociones y sentido lúdico, a través de una historia que aborda varios asuntos: guerra, confrontación, supervivencia, racismo, encuentro entre personas, delirio compartido en una noche de estrellas fugaces, amistad y separación.
“Robinson y Crusoe” va a cumplir un cuarto de siglo representándose en los más diversos lugares del mundo, habiéndola convertido el tiempo en un clásico porque trata de los valores profundamente humanos, con un lenguaje teatral absolutamente diáfano, transparente en la complejidad de su desarrollo, abierto a lecturas en profundidad y emocionante en su desarrollo.
La obra es una metáfora de la soledad en una isla (como en “Robinson Crusoe” de Daniel Defoe, fuente de inspiración) y habla del encuentro de culturas, del aprendizaje de la convivencia, de compartir el hambre, las penurias, el sueño de retornar a casa, la inmersión cuasi surrealista en una isla paradisíaca…
