El Festival de Teatro de Málaga acoge los días 24 y 25 de enero el estreno de la ‘Antígona’ de María Zambrano con dirección de Franco Palmieri, que retoma a la hija de Edipo ahí donde Sófocles la abandona y desciende con ella a los infiernos, que son también los infiernos del alma, de los vínculos familiares y de la ciudad. En la tumba en que Antígona es enterrada viva, se hace camino el suceso a través del cual germina el significado fundamental de su figura mediadora entre amor y conocimiento. La compañía El Círculo de Tiza-Elsinor Teatro Stabile D’Innovazione que recala en el festival malagueño para presentar Antígona, una pieza escrita por María Zambrano en 1967 en la que la filósofa y pensadora retoma el personaje ideado por Sófocles pero no sólo para realizar una lectura en clave filosófica sino, sobre todo, una reescritura que hace vivir a Antígona un tiempo suplementario y una vida propia, dentro y más allá de la tragedia asignataria. Para introducirse en la pieza Zambrano tomó algunos textos de Sófocles y otros de dramaturgos como Anouilh y Brecht y recupera así a la hija de Edipo en el momento en el que el poeta de la antigua Grecia la abandona y desciende con ella a los infiernos, que son también los infiernos del alma, de los vínculos familiares y de la ciudad. En la tumba en que Antígona es enterrada viva, se hace camino el suceso a través del cual germina el significado fundamental de su figura mediadora entre amor y conocimiento.
La protagonista de la obra, considerada por los responsables de la producción como “la piedra miliar y dramática del teatro”, es un personaje rebelde, doliente, heroico, mártir e hija, pero también hermana que se opone a las leyes de la ciudad en nombre de leyes no escritas que pertenecen al corazón del hombre. Por ello, Antígona es un modelo de rebelión y justicia desde que Sófocles pusiese en escena a la hija de Edipo en su confrontación de época con el rey de Tebas, Creonte. Esta pieza que dirige Franco Palmieri y que llega al escenario a partir de la dramaturgia de Mercedes Castro y del propio Palmieri, tiene como intérpretes a María Bravo, Cristina Segovia y Ángela Boj que están inmersas en un espacio delimitado por ejes verticales de cobre, desde los que se filtra la luz que Antígona guarda. Por ello, el escenario tiene un dentro y un fuera, un tiempo de hoy y un tiempo del pasado y en ese espacio las intérpretes dan forma y cuerpo a las extraordinarias palabras de María Zambrano.
