La Comisión de Cultura de la Diputación de Valladolid aprobó ayer las condiciones de explotación privada del Teatro Zorrilla, cuya rehabilitación se espera que finalice el próximo verano. El pliego contempla el pago de 1,3 millones de euros por los 23 primeros meses de uso del teatro (desde noviembre del 2009 hasta septiembre del 2011), aunque incluye la posibilidad de renovar el contrato por un coste y una duración similares, si ambas partes así lo deciden. Pero los adjudicatarios no tendrán plena disposición de este emblemático espacio, ya que la institución provincial se reserva su uso al menos 100 días al año, la misma cifra de fechas mínimas de programación que deberán garantizar los usuarios. La Diputación se garantiza también días para la Semana de Cine de Valladolid, la Muestra Provincial de Teatro y cualquier actividad institucional, congreso o exposición que decida llevar a este inmueble, situado en plena Plaza Mayor de Valladolid.
Además, las condiciones marcan que la sala Principal (532 butacas) deberá incluir al menos 12 espectáculos: cinco teatrales, tres audiciones musicales, dos de danza, uno lírico y otro infantil. Entre las restricciones, quien logre explotar comercialmente el teatro sólo dispondrá de la citada sala y la llamada Experimental (60 butacas), mientras la Diputación se reserva el uso del resto de instalaciones del inmueble, incluidos el salón cafetería, la sala de exposiciones, las oficinas y la biblioteca.
El documento fue aprobado ayer con los votos del PP, la abstención del PSOE y el voto en contra de IU. Una vez que lo ratifique la Junta de Gobierno de la institución, que se celebrará el 27 de enero, sólo faltará su publicación en el Boletín de la Provincia. En ese momento se abrirá un plazo de 30 días naturales para la presentación de licitaciones, que no descartan la participación de uniones temporales de empresas (UTE). Los técnicos de la Diputación han estudiado durante un año las fórmulas de gestión de escenarios similares en Madrid, Segovia, León o Zamora, para elaborar su propuesta.
El diputado provincial de Cultura, Alejandro García Sanz, mostró su satisfacción por una propuesta que «garantiza el control al 100% por parte de la Diputación, pero facilita la gestión privada». García aseguró que «con un coste no demasiado alto podremos tener una programación de calidad». También mostró el compromiso de la institución de «dar oportunidades para que el teatro de la provincia y la región pueda acceder al uso de sus escenarios».
Sin embargo, la privatización del uso del Zorrilla despertó las críticas de la oposición. El portavoz del PSOE, Juan José Zancada, recordó que «tras una obra muy larga y con un coste que se va a acercar a los 10 millones, antes de privatizar se podía haber creado una fundación o patronato para tener más presencia en su gestión». Recordó también que «se ha arreglado con el dinero de todos y se podía haber garantizado mayor presencia del teatro de la región».
En una línea similar se pronunció el portavoz de IU, Salvador Arpa, que se pregunto «¿para qué queremos una empresa privada si desde la Diputación vamos a pagar los sueldos, los gastos corrientes y el mantenimiento?». Arpa mostró sus dudas de que se cumpla la promesa del presidente de la Diputación que dijo cuando compró el teatro que «iba a convertirse en un referente de las artes escénicas de la provincia».
El presidente de las compañías profesionales de teatro de la región (Artesa), Jacinto Gómez, reconoció que «no lo vemos con malos ojos si se marca una línea de gestión basada en la utilidad pública». Gómez, que reclamó «más democracia y apertura en esa gestión», no descartó que las empresas teatrales entren en la puja de forma colectiva «si tenemos el músculo financiero para soportar el coste».
