La voz interior
Obra: 12 de Septiembre
Autor, intérprete y director: Leo Bassi
Arriola Kultur Aretoa –Elorrio- 01-06-02
Leo Bassi se toma como algo personal lo que está sucediendo desde el fatídico 11-S. Se coloca en el día siguiente y empieza a escuchar su voz interior, aquella que no se forma en el aparato fonador, sino que junta la parte visceral con la reflexión más profunda. Y así, reflexionando, llega Bassi hasta la filosofía, la religión como instrumento de dominación, los intereses económicos y políticos que se entrecruzan en el camino de Leo, es decir de todo aquel individuo que sea capaz de discernir entre lo que nos cuentan, como nos lo cuentan y lo que callan. Es decir si se es mínimamente activo en el pensamiento y se cuestiona cada segundo sobre las verdades que nos venden en televisión, radio y periódicos, la actitud ante estos seis meses que llevamos de retrocesos de libertades que ya no puede considerarse casual, debe ser, asimismo activa.
Y así se lo plantea Leo Bassi, en una pirueta en sus trabajos, sin recurrir a la escatología, a las imágenes y acciones impactantes, sino utilizando la palabra pensada, sentida, ácida, sulfúrica en ocasiones, defendiendo un mundo diferente, un teatro diferente, una relación con los públicos diferentes. Y la palabra es más impactante. Las imágenes, que también llegan, se sienten como adornos, lo fundamental es el fondo, es el mensaje, es el compromiso, y aunque pueda parecer disperso, incluso contradictorio, el zumo que sale de las dos horas de ardiente comunicación es que hay que estar alerta y protestar contra lo obvio, porque lo auténtico, lo real, está detrás de las máscaras, y Bassi se desnuda, se confiesa, se señala una vez más, como un cómico singular, un cómico moral, filósofo.
LO mejor es que invita a los demás a esa comunión y lo hace sin barreras, solamente con su capacidad para hacer de un escenario un territorio lleno de posibilidades compartidas por todos los que asisten. Este trabajo es más maduro, quizás sorpresivo para sus seguidores más “físicos”, pero es igual de dinamitero. Te revuelve por dentro, te hace disparar tu propia voz interior. Escuchadla.
Carlos GIL
