Història(es)/Fundació Teatre Municipal Manacor
Interesante proceso
Obra: Història(es)
Intérpretes: Caterina Alorda, Miquel A. Barceló, Margalida Grimalt, Lluqui Herrero, Salvador Oliva
Escenografía y vestuario: Antonia Fuster
Coreografía: M. Antonia Oliver
Dirección: Joan C. Bellviure
Producción: Fundació Teatre Principal Palma
Teatre Municipal de Manacor – 11-10-02 – Fira de Teatre de Manacor
El proceso creativo de este espectáculo forma parte de su sustancia escénica. A partir de entrevistas con diferentes personas de todas las edades que contaron sus pequeñas historias, se hicieron pequeñas piezas que fueron presentadas en domicilios particulares para ver la reacción de unos públicos muy concretos. Con todo este material han logrado hacer un espectáculo teatral en donde se conjugan con sabiduría diferentes estéticas y estilos interpretativos, pero que dentro de una gran coherencia en todos los elementos consiguen hacer un retrato histórico de una sociedad muy particular, pero que sus sensaciones, sus recuerdos, su memoria o sus ambiciones son en su esencia más profunda universales.
Pequeños historias familiares, personales, el amor en los tiempos de penuria y guerra, relatos escalofriantes de la propia guerra civil, personajes muy típicos de una zona de la isla de Mallorca, utilizando en momentos unos giros dialectales realmente ricos, construyendo desde la imaginación escénica, la interpretación codificada en los tiempos del momento y el narrativo, con acercamiento a los personajes desde la naturalidad, la caricatura o el distanciamiento, para ir tejiendo el mundo estético donde esas palabras, esas narraciones se convierten en el trasvase de la oralidad a la textualidad dramática en emociones, recuerdos, sentimientos, donde cabe el humor, pero el que produce esa sonrisa o risa crítica, no alienante, porque cuando el teatro alcanza esta magia todo sucede en al mente del espectador que recoge todo lo que desde el escenario emana para hacerlo propio. Este es un proceso que es interesante por lo que aporta en su frescura escénica y su acierto social por rescatar la memoria histórica.
Carlos GIL