Épica popular
Obra: El húsar de la muerte
Intérpretes: Carla Doorm, Sandra Figuerosa, Víctor González, Eduardo Moya, Patricio Pimienta, Rodrigo Rojas, Gloria Salgado, Antonio Sepúlveda
Músicos: Cecilia Canto, Omar Galindo, Dangelo Guerra, Alejandra Muñoz, Christian Pino
Iluminación: Luis Reinoso
Vestuario: Javier Schenke
Dirección: Martín Erazo
Producción: La Patogallina (Chile)
Sala Lauga –Baiona- 19-10-02
Este trabajo se basa en un película de culto, rodado por Pedro Sienna en 1925, que narra las vicisitudes de Manuel Rodríguez, héroe de la lucha por la Independencia de Chile. Se parte de un material sensible en cuanto a la identificación popular, y se usa, además, un lenguaje teatral muy recargado de significaciones populistas el mimo, la gran pantomima, la gestualización desbordante, por lo que sirve, así mismo, como homenaje al cine mudo y a una expresión escénica que no parece ser muy habitual, pero que engarza en el imaginario colectivo con un cine de humor popular.
Con estos vectores escénicos, Martín Erazo, con la Patogallina, se hacen acompañar de un espacio sonoro en directo que el que lleva el ritmo, transporta a intérpretes y espectadores a unos mundos donde la narración estricta se sucede a un ritmo vertiginoso, utilizan do la estructura secuencial, y utilizando una paleta dual, el blanco y el negro, con algunos grises, para dotarle de un plus de significación. Grandes gestualidades, imágenes potentes, músicas contundentes para ir desarrollando una estética que tiene reminiscencias del realismo socialista en su magnificación de comportamientos y subrayado de los valores a destacar, también del blanco al negro, con los malos muy malos y los buenos, el libertador, muy inteligente, astuto, románticamente a favor de sus ideales frente a una opresión ridiculizada. Grandes trazos para resaltar un épica popular en una propuesta en la línea del espectáculo total, envolvente, seductor y en este caso muy expresivo y de fácil entendimiento. Un trabajo sólido, importante y apuntando el desarrollo de un lenguaje escénico a tener en cuenta.
Carlos GIL
