Sabor a mar
Obra: Mara
Creación: Res de Res y Franco di Francescoantonio
Intérpretes: Marta Barceló, Clara Matas, Andreu Raich, Borja Tous, Joan Manel Vadell
Escenografía: Jordá Ferré
Vestuario: Mercedes Marambio
Iluminación: Jenny Vila
Dirección: Biel Jordá
Producción: Res de Res
Teatre Municipal de Manacor – 10-10-03
«Res de Res» es un compañía mallorquina dedica a hacer del circo un espectáculo teatral poético, con fuerte dramaturgia, con los elementos disciplinares convertidos en instrumentos narrativos que se elevan por encima del valor de la técnica aplicada para convertirse en la parte más significante del propio lenguaje. Cuerdas, acrobacias, ejercicios de fuerza o de habilidad, pero siempre al servicio de la historia que se cuenta, impregnado todo del mismo ritmo interno, proveniente de un magma que en esta ocasión tiene sabor a mar, ya que la acción transcurre en el muelle de un puerto cualquiera, a donde arriba un barco lleno de sombras, silencios, amores y desesperanzas, una minúscula muestra de la condición humana expresada en movimientos y gravitaciones que se escapan de su primer cometido.
Es una obra de actores, de dirección, de dramaturgia, de sensaciones. Es un mar acariciador que trae vientos de poniente, marejadas, olas de sensibilidad, velas al viento de un gusto exquisito por el detalle en donde se conjuntan los esfuerzos y las capacidades de unos actores dotados para la expresión a través de llegar con su cuerpo a situaciones en donde se cuestiona las leyes espaciales. Un circo literario, unas expresiones que cuando se conjuntan parecen un coro de seres pendientes de unas cuerdas que los sujetan a una libertad casi nostálgica, a unos sentimientos primarios que a fuerza de capacidad transformadora se convierten en el aliento de las últimas oportunidades.
Unos seres tangibles, que forman en el escenario un mundo apacible, sensitivo, que despierta emociones transmitidas por la belleza visual, por la fuerza de las imágenes que logran una magnífica escenografía y una iluminación apropiada para resaltar el trabajo individual y colectivo de los intérpretes. Un bello espectáculo que deja un poso de miles de sabores y olores, de imágenes y sonidos que plasman las vicisitudes de un viaje por la condición humana donde se dejan jirones de deseos, esperanzas y amores.
Carlos GIL
