El mejor personaje>br> Obra: Una noche con Gabino
Texto Original: Gabino Diego. Escenografía: Ana Garay. Dirección: Gina Piccirilli. Intérprete: Gabino Diego Teatro Arlequín – Madrid Escribe Javier Tomeo:”Ser actor significa tener la capacidad para ver el mundo con los ojos de los personajes que se interpretan, se viven y con los que se respira.” Ser actor es, además, trasladar esa visión, ese punto de mira a todos y cada uno de los espectadores que, ávidos, quieren sentir con la persona que, sobre un escenario, los coloca ante el reflejo, a veces, impasible de su propia y gastada realidad.
“Ser actor también es una cuestión de amor”. No es la primera vez que leo algo así. Sin lugar a dudas, el amor es el culpable, el único responsable de la verdad que emerge, brillante y joven, sobre el escenario de un teatro. El amor es la verdad que investiga en los rincones más oscuros e inexplorados de nuestra sensibilidad. El amor es la palabra, la comunión absoluta. El teatro. El despertar de la conciencia. Hacer teatro es un continuo acto de amor. La entrega en dos horas de una vida; la confesión íntima y común del temor que nos identifica como seres humanos, que nos iguala y nos diferencia.
Gabino Diego, en ésta, su noche, interpreta el personaje que mejor conoce. Asume los matices que lo han acompañado a lo largo de su vida. Gabino Diego es Gabino Diego. El adolescente que, ante su estupor, resulta seleccionado para protagonizar su primera película. El iluso (aunque luego se comprobará que no lo era tanto) que desea llegar lo más lejos posible; a Hollywood, por ejemplo. El joven que, a pesar de los consejos de su abuela, canta… Soñando ser El Rey…
En poco menos de dos horas, Gabino Diego, nos muestra su rostro más real, más agradable y más sencillo. Quizá por ello, “Una noche con Gabino” resulta una velada deliciosa, porque el actor madrileño no ha envuelto su realidad en una artificiosidad sombría y lejana… Tal vez, eso no resulte glamuroso. Tal vez, eso carezca del atractivo natural del misterio… Tal vez, a primera vista, eso no nos seduzca… Como lo hacen las luces de neón en cualquier calle de Broadway… Pero eso no es teatro. Eso es un producto de marketing… Y el marketing se aleja peligrosamente del amor.
Gabino Diego, juega con su propia realidad cotidiana, sincera y sin accesorios. Nos habla de un adolescente, de un joven que ve cómo poco a poco, sus sueños se convierten en realidad… Nos habla de la magia que lo mantiene con los pies en la tierra. Nunca ha olvidado quien es… Su origen… Un lujo, un privilegio… Ese aspecto es lo que nos enamora de este actor que se estrena sobre un escenario contando y cantando su propia vida y sus propios sueños… Tan comunes…
“Una noche con Gabino” es, sencillamente, eso. Dos horas en compañía de un chico que ha elegido, como por casualidad, el generoso oficio de actor… Que ha optado por la palabra para hacer realidad sus sueños… Aunque, a veces, para soñar tenga que vestirse de blanco, colocarse un tupé en la cabeza y acompañarse de una guitarra… Eso, siempre, resultará más fácil que (ahora lo sabe) aunar las voces de un público entregado y dispuesto a compartir todas sus noches con Gabino.
