Una historia al servicio de un puñado de canciones
Obra: MAMMA MÍA!!; LA BODA DEL AÑO
Autor: Benny Andersson y Bjorn
Intérpretes: Nina, Paula Sebastián y Marta Valverde, entre otros.
Director: Paul Garrington
Teatro Lope de Vega – Madrid
Estamos ante la muestra más fehaciente de la moda, la fiebre, el ansia por los musicales.
Que se recuperen clásicos, que se escriba un buen guión al que secunde una partitura consistente, es una cosa. Que se escoja a un grupo musical, se reúnan sus grandes éxitos y se cosan de mala manera a una historia simplona y sentimentaloide… Es otra muy distinta.
Esa cosa tan distinta es el musical de Abba.
Un ramillete de canciones pegadizas, divertidas, bien cantadas (el dinero todo lo puede), con música en directo (menos mal) y un derroche de luz y color; ése es el musical de Abba.
Una historia manida, divertida a veces, fácil, arropada por una escenografía sencilla y bien estudiada… Ése es el musical de Abba.
Hubiera sido más rentable organizar un recital coreografiado; hubiera sido más rentable y más fiel al teatro musical que suele organizar CIE España.
Porque “Mamma Mía!! La boda del año.” no es más que un vodevil sostenido por las canciones del popular grupo sueco.
Claro está, acabas imaginando estar enfundada en los trajes horteras que tan bien le sientan a la profe de los triunfitos y estrella indiscutible de este “recital”.
Por supuesto, acabas cantando a voz en grito “Dancing Queen” y bailando sobre las maravillosas butacas del Lope de Vega… Pero esta situación es tan similar a la de cualquier fiesta en la que quién más, quién menos, termina bailando la Conga o cantando eso de “Pajaritos a bailar…”
El ser humano se deja llevar y más aún cuando el hecho que te lleva, lo ha realizado un equipo inteligente, que no ha escatimado esfuerzos económicos y que resulta ser un experto en el Teatro Musical.
“Mamma Mía!!” será todo un éxito. Seguramente se esté grabando el disco que recoja las canciones del espectáculo. Nina volverá al lugar que nunca debió dejar; es una estupenda cantante… Pero nunca será el musical del año… le falta algo esencial. La base del Teatro Musical es la historia. Lo que se cuenta.
Lo que se canta ha de estar al servicio, siempre, de lo que se cuenta… No al revés… Por muy bien que se cante… Que en el caso de Nina, es algo incuestionable.
