Gran guiñol
Obra: Te espero en la maleta
Autores: Amaia Vargas, Eva Guerrero, Ingrid Gometz, David Quincoces, Nuria Vilalta, Alain Domínguez
Intérpretes: Goizane Azaola, Elena Deyerre, Kepa Fernández, Marta García, Ingrid Gometz, Ricardo López, Ezti Luke, Elsa Pamparacuatro, David Quincoces , Gabriel Reig, Rabel Saiz, Henar Suanz, Nuria Valiente, Urtza Zuazo
Escenografía: Marta Álvarez
Vestuario: Begoña Díaz
Música: Carlos Savoia
Dirección: Eva Guerrero, Amaia Vargas
Producción: BAI – Bizkaiko Antzerki Ikastegia
Teatro Barakaldo – 02-03-06
Trabajo coral, en donde la estructura dramática parece demasiado frágil pese a tener un encadenado de situaciones que van en progreso, pero que no en todos los momentos se logra explicar por los textos, o por las imágenes, todo lo que parece quererse contar. Y como es habitual en los trabajos primerizos, se quieren decir demasiadas cosas a la vez. El aire de ensoñación, el ambiente atemporal, se logra, incluso los destellos surrealistas, los pasajes absurdos, la fanfarria circense final, toda la composición espacial, los movimientos corales, apuntan buenas maneras, se sitúan en una estética expresionista que debería tener una correspondencia interpretativa.
Falta concreción, falta limpieza, pero hay intensidad, se vuelcan muchas posibilidades, algunas bien presentadas y desarrolladas, y otras abortadas, por precipitación o por premura. Los personajes guiñolescos se dibujan a trazos gruesos, algunos llegan con mucha soltura: es cuestión de la actriz o el actor que los muestra, que es el que llega. Se nota en la dirección de actores una labor a perfeccionar, para conseguir que todos funcionen en el mismo registro, y en la misma graduación, de tono, de tacto, de volumen.
Elementos escenográficos sugerentes, un vestuario muy apropiado, barroco en ocasiones, pero que ayuda a dar ese tono decimonónico que rezuma la propuesta, y la energía general latente y explícita, nos dan datos de un equipo de gente que tiene cosas que decir, que se amontonan al decirlo, pero que ofrecen un trabajo que bien pulido no desmerecería en casi ningún escenario, siempre que se entienda que se trata de un trabajo de escuela. Para precisar más: un muy buen trabajo de escuela.
Carlos GIL
