Críticas de espectáculos

Sobre Horacios y Curiacios/La Abadía

BAJO EL SIGNO DE MARTE –DE CARNAVAL-

(«Sobre Horacios y Curiacios», a partir de la obra de Bertolt Brecht. Dirección de Hernán Gené. Teatro de La Abadía. Teatro Principal, Vitoria, martes 15-Febrero-2005)

«Si viste los atributos de Marte anuncia la guerra –tan claro y obvio es su simbolismo.» (José Emilio Pacheco, Mutaciones)

Farsa antibelicista, Sobre horacios y curiacios de Bertolt Brecht aborda mediante el enfrentamiento entre oprimidos y opresores –invadidos e invasores- la dialéctica de las armas, desde los lenguajes del circo y el cabaret político, entre lo ridículo y lo patético.
Artesano pedagógico, Brecht –y leales a él la interpretación de Gené y sus interpretes- mantiene a raya la identificación del público, tanto mediante los coros con tonadillas de propaganda y agitación como a través de la cuarta pared rompiendo la ilusión de ficción dramática, de forma meta-teatral, recordándonos que se trata tan sólo de un espectáculo.

LOS ANILLOS DE–A-MARTE: ROJO SANGRE, ROJO PASIÓN
Entre el patio de butacas y la elevada plataforma –tribuna- de oradores, el escenario es el círculo vicioso de los laboradores, la pista roja y redonda de un circo bajo el signo de Marte–y en martes-, bajo el influjo del planeta rojo -el diosecillo perverso de la Guerra-.
Y es igualmente, en un espectáculo interpretado por media docena de clowns –varones como los soldados-, pista carmesí del cabaret, de ese círculo de tiza –luminosa- donde el transformismo hace posible el espectáculo con la coreografía de unas viudas de guerra, de la carne del cañón –de luz- que proyecta su foco solar sobre el ruedo de un campo de batalla –redonda Tierra de nadie- y que abarca, en un juego de círculos concéntricos del macrocosmos al microcosmos, de la luz de luna que riela sobre el telón de boca, bajo los platillos –volantes- de la orquestina, a la roja nariz de payaso, satélite de la Humanidad –“¿Qué es el Hombre? Sólo sabemos su precio”-.

HORACIOCURIACIOMAQUIA o UNA DE PAYASOS
Con el estilo grotesco característico de la farsa, Horacios y Curiacios son “clones” del Augusto y Cara Blanca del circo; del payaso patoso -y naïf- y el resabiado –y agelasta-; de Gila –y sus monólogos telefónicos de la guerra- y Mariano Ozones –y esa verborrea ininteligible del humor deshumanizado de entreguerras-. (Y siempre es “entre guerras”).
Ambos estilos y el cambio imprevisto de un registro formal y pedante a otro coloquial y espontáneo, mediante quiebros e inadecuación a la situación, dan su ser a la obra: esa caracterización verbal de lo que un profético profesor de instituto desterrado en Siberia durante el Estalinismo formulara como consustancial al estilo deformante del Carnaval.

DE LA TROUPE A LA TROPA o EL CLOWN DE LOS PROLETAS MUERTOS
Y así una troupe de payasos se convierte en estrafalaria tropa y un grupo de clows en el club de los proletas muertos, en virtud de la versatilidad de lo grotesco -que hace de los actores una coreografía de balas, de aves o aguas caudalosas de un río; una bandera se transmuta en múltiples objetos: “Muchos objetos hay en un objeto”-, y el banderín de enganche a la vida en objetor a la Muerte, desde el vitalismo renovador de un Carnaval.
Sin embargo, y por muy ridiculizada que sea la épica de esta horaciocuriaciomaquia, el teatro épico brechtiano es trágico también y la victoria final de los horacios vencidos –a la tercera va la vencida, al igual que en otros diálogos populares, de raíz folklórica, de la farsa- vuelve a abrir la herida de la dialéctica perpetua de la guerra, de una mujer herida por el dolor, antes de fundirse en negro–Oscuro total-, del oscuro objeto de deseo de la nueva viuda en una renovada espiral de violencia –tesis, antítesis y… fotosíntesis-.
Brillante esperpento de claroscuros, de cóncava risa de comedia que se torna convexo rictus de tragedia sin solución de continuidad en una misma mueca –la del ser humano-, que bajo el signo de Marte –de carnaval- se abre –bajo el paraguas, acaso nuclear, de un refugio- al Miércoles de ceniza del exterminio –el Holocausto de la destrucción masiva-.


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