Manualidades
Obra: Materiais Diversos
Creación, coreografía e interpretación: Tiago Guedes
Iluminación: Caty Olive
Dirección: Pedro Machado
Producción: Re.Al
La Fundición –Bilbao- 05-11-06 BAD
Tiago Guedes declara que cuando está inmerso en un nuevo proceso creativo, pretende alejarse “cada vez más de un espectáculo coreográfico”. Certificamos que lo consigue. Su alejamiento está conseguido, y le ha llevado a un lugar indefinido en donde prevalece lo conceptual, las manualidades, el espacio, las imágenes elaboradas a base de materiales cotidianos, sean periódicos o bolsas de basura. Apenas unos movimientos, una introducción en donde su cuerpo parece ir buscando un lugar para desarrollar todo lo pre-establecido, es decir, las manualidades, pues se trata de hacer un gran lienzo pegando páginas de periódico, un gran río con bolsas de basura, o un gran manto con las mismas. Y la iluminación, que aquí si está buscando el espectáculo si no coreográfico, sí al menos teatral o escénico.
La danza sin baile, la falta de lindes de estilos, géneros, disciplinas, nos coloca ante una libertad de expresión absoluta, pero también ante una imposibilidad manifiesta de hacer llegar sensaciones más allá de las visuales y meramente contemplativas. Toda la ceremonia de desplegar un rollo de cinta adhesiva, de colocar cuatro veces veinticuatro páginas de periódico para crear un perfecto lienzo que después colocado de manera frontal y manipulado con fuego y pintura nos dé una sensación de paraje montañero, se puede aplaudir, demuestra que ha existido un proceso de trabajo, que han pensado, que han probado y han llegado a conclusiones y a estas acciones, pero todas, y cada una de ellas, no dejan de ser más que simples y maravillosas manualidades. El resultado final nos parece demasiado exiguo. Experimentalmente obvio. Artísticamente no cualificable.
El tiempo y el espacio son valores cuantificables en términos vitales, culturales, emotivos y de comunicación artística. Y en este acto preformativo codificado, no encontré puentes abiertos para llegar a su propuesta cerrada, hermética y puramente formalista. Me quedé fuera admirando su capacidad manual, el trabajo de concepción y esperando siempre que rompiera hacia el arte, la emoción. Y nunca llegó. Nunca llegué a sentirme concernido.
Carlos GIL
