Un marido de ida y vuelta, de Enrique Jardiel Poncela.
Estreno en el teatro Reina Victoria, de Madrid la noche del día ocho de febrero de dos mil siete. Reparto: Andoni Ferreño, Abigail Tomey, Juan Calof, José Lifante, Jordi Soler, Antonia Paso,Esperanza Lemos, Carmen Mtez Galiana, Nuria Ansón, Carlos Urrutia, Andrés Arenas y Begoña Blanco. Escenografía: Gil Parrondo. Vestuario y dirección: Mara Recatero.
Todos los medios a su alcance. Un decorado «made» Gil Parrondo y un texto de Jardiel. Un reparto sólido y una directora con oficio. Lamentablemente no fue suficiente.
El teatro privado en España debe reconsiderar sus posturas. Falta una industria teatral fuerte. Los productores se mueven por impulsos y con conceptos empresariales ajenos a las artes escénicas. Cada uno «va a lo suyo», y si además al «competidor» le va mal, pués mejor.
Intentar discutir a Jardiel sería una solemne tonteria. Su peculiar forma de entender el teatro es actual, pero sus textos deben ser revisados. Los años no pasan en balde para nadie.
Una interpretación correcta, profesional pero irregular en su ritmo. Una dirección, al estilo de lo que nos tiene acostumbrado Marta Recatero, correcta pero sin alicientes. En definitiva, mucho ruido y pocas nueces. Destacaremos la labor de Juan Calot y José Lifante.
En definitiva, una función que encantará a las damas que utilizan los espectáculos teatrales para lucir sus abrigos de visón.
