Sueños de éter, Jardí Tancat, Coming Together/Ballet de Teatres de la Generalitat
Clásicos contemporáneos
Obras: Sueños de éter, Jardí Tancat, Coming Together
Coreografías de: Nacho Duato
Intérpretes: Diego Arconada, José Antonio Bartual, Laura Beth Bailey, Alba Carbonell, Crhistophe Carpentier, Jerónimo Corteza, Tamara Rosa Gosman, Lara Hernandorena, entre otros
Escenografía: Nacho Duato
Iluminación: Nicolás Fischtel, Brad Fields
Producción: Ballet de Teatres de la Generalitat
Teatre Principal – 01-05-07 – Festival Dansa València
Estreno de compañía, reencuentro con el gran creador valenciano, repaso a tres de las coreografías más importantes en la carrera del bailarín y coreógrafo, y una manera de calibrar el valor de esta recién creada compañía ante estas piezas que se pueden considerar como clásicas de la danza contemporánea. Obras estrenadas en primera ocasión en 1983, como “Jardí tancat” con música de María del Mar Bonet; en 1986, como “Sueños de éter” con música de Marcel Landowski o en 1991, “Comino Together” con una frenética música de Frederick Rzewski formaron parte de este programa que sirvió en primer lugar para darle el bautizo necesario al ballet que cumplió con las expectativas, frente a las exigencias de estas coreografías que requieren no solamente una buena técnica, sino una fuerza escénica, y una calidad interpretativa para dejar en cada segundo el matiz requerido.
En términos generales se puede considerar que fue un aprobado alto, que, obviamente y por cuestiones de ser el estreno absoluto, se notaron imprecisiones, por momentos parecía descubrirse la caligrafía más que el disfrute, la fluidez de imágenes era muy mecánico, pero en los momentos culminantes, estuvieron a la altura de las circunstancias artísticas y demostraron que tienen un espectáculo de primer orden para poder acudir a muchas programaciones de danza, además con el aval de Nacho Duato, presente en el estreno y que retornó a su ciudad natal con un legado ya consolidado, en una relación de tú a tú, sin mesianismos, ni sentimentalismos, profesionalmente, y ahí reside el valor de esta propuesta.
Las tres piezas forman un todo en donde se ven los momentos más fecundos de la danza contemporánea europea del finales del siglo veinte, desde la dulzura mediterránea, a la hibridación de ritmos y canciones mucho más urbanas. El buen gusto, la composición espacial, una plástica al servicio del bailarín, unas iluminaciones realmente impresionantes le dotan de todos los elementos necesarios para poder entender que se trata de una apuesta que ha logrado sus objetivos. Jóvenes, preparados, con un repertorio de gran nivel y una terminación de rango europeo para poder llenar muchas programaciones y para que los aficionados tengan dónde escoger. Aplausos incondicionales.
Carlos GIL
