Nostalgia ancestral
Obra: Vacuo
Autoría: Maruxa Salas
Intérpretes: María Pilar Abaurrea, Pablo Aradillas, Lorena Ballesteros, Elena Conesa, Carmela García, Alexis Fernández, Cristina Miralles, entre otros
Música y espacio sonoro: Berrogüetto
Espacio escénico e iluminación: Baltasar Patiño
Dirección: Maruxa Salas
Producción: Centro Coreográfico Galego
L’Altre Espai – 30-04-07 – Festival Dansa València
Con la llegada del nuevo equipo de gobierno, el Instituto Galego das Artes Escénicas e Musicais creó el Centro Coreográfico Galego, que acaba de estrenar su primera producción, “Vacuo”, un trabajo lleno de ilusiones y que parte de una dramaturgia en donde se coloca de manera central una búsqueda de la unión entre la vida ancestral, esas arboledas en donde hombres y mujeres debieron ser muy felices, y el tiempo presente, lo urbano, las aglomeraciones, las tensiones de la vida cotidiana, los asuntos personales que chocan con lo social.
Desde este punto d e partida que se apoya en un audiovisual en donde vemos a la extensa compañía en una carballeira, el espacio blanco, nítido, apenas reconvertido por una iluminación verdaderamente sobresaliente, los bailarines acompañados siempre de un espacio sonoro y musical auténticamente significante van desarrollando escenas encadenadas, juegos colectivos, bailes comunes, y encuentra su punto de máxima expresión artística cuando se dedican al baile tradicional gallego, cuando desde lo tradicional van tejiendo una evolución, un alarde, un encuentro absoluto entre el ayer y el hoy.
No es que el resto desmerezca, pero tanto las evoluciones coreográficas, como los momentos de solos, pasos a dos, o bailes más colectivos, quedan dibujados de una manera más tenue, menos identificable. Se trata de expresiones más globalizadoras, que no tiene el valor añadido precisamente de la comunión interna. Se trata de momentos en donde prevalece la técnica, de imágenes y composiciones creadas desde la razón, mientras lo otro sale del corazón, se mueve de manera menos ordenada, pero con mayor viveza.
Amplia compañía, mucha juventud, energía en ocasiones desbordante, un nivel medio más que aceptable, lo que nos hace esperar más noticias de este incipiente proyecto, de este grupo humano que debe seguir su camino artístico con esta conciencia, energía y ganas. De momento, su llegada crea muchas esperanzas.
Carlos GIL
