Críticas de espectáculos

Sun Flower Moon/Momix

Las formas atrapadas por la cola
Obra: Sun Flower Moon
Autor y director: Moses Pendleton
Intérpretes: Jennifer Batbouta, Tsarra Bequette, Danielle McFall, Rebecca Rasmussen, Paula Rivera, Cassandra Taylor, Ryan Beck, Samuel Beckman, Joshua Christopher, Alexander Dones, Roberto Olvera, Pared Wootan
Iluminación: Joshua Starbuck
Vestuario: Phoebe Katzin, Cynthia Quinn
Músicas: Buda Experience, Brian Eno, Waveform, Hans Zimmer
Producción: Momix
Teatro Arriaga – Bilbao – 12-10-07
La luna. Las caras de la luna. Entre lo cósmico y lo lisérgico; las formas surrealistas, como atrapadas de la cola del cubismo, en busca de un espacio que sea etéreo, sorprendente, transformado por el movimiento, la luz, el negro y el blanco. Y un vídeo que nos provoca sensaciones de viaje interior. Un viaje que se vuelve un bucle a través de una música de inspiración budista, que nos coloca ante una experiencia en la que la vista se hace cómplice de unos juegos armónicos de movimientos posibles, imposibles, verosímiles o increíbles, pero que todos suceden ante nosotros y lo hacen unos artistas que parecen proceder de un lugar remoto, o cercano, pero donde se han ungido de la inspiración necesaria para hacernos sentir miembros de una ceremonia compartida con esos cuerpos que son humanoides, que son aves, o son simples formas antropomorfas, que nos van describiendo sensaciones y nos acompañan por unos recovecos de nuestra mente que nos hace irnos muy lejos y solamente las transiciones nos hace caer de nuestro globo y recordarnos que estamos sentados en una butaca de un teatro.
La plástica se hace material, corpórea de tanto esfumarse, de tanta trasgresión a las leyes de la gravedad o de la ubicuidad, en una extraña y deslumbrante trasmigración escénica. Es la coronación de la auténtica verdad escénica a partir de todas las falsificaciones, de todas las simulaciones, de verdaderas mentiras artísticas. Nada es posible sin nuestra concurrencia. Ellos, los artistas de Momix, simplemente modelan emociones, hacen de sus cuerpos, de los materiales, de la luz negra un campo de experimentación y de encuentro. Y bailan, o hacen teatro de objetos, o son objetos que bailan, o simplemente materiales que ocupan un espacio activado para el goce estético. Una muestra de las posibilidades de la imaginación convertida en instrumento de acción artística, acompañada de una tecnología modulada, y de una técnica actoral, interpretativa, danzarina muy depurada y puesta al servicio del espectáculo total, en donde uno de los elementos de comunicación más efectivos es la sensibilidad, el buen gusto, la búsqueda del más allá de lo lógico con disciplina y aplicación para hacer de cualquier circunstancia un lugar para soñar, para sentirse parte del cosmos en forma líquida, sólida o gaseosa. Y salir reconfortado tras esta ópera de las sensaciones.
Carlos GIL


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