39 Festival de Teatro MOLINA DE SEGURA
5 de octubre de 2008
Compañía: Malabar (Francia)
Espectáculo: El bestiario relumbrante
Crítica: Fulgencio M. Lax
La compañía francesa Malabar nos presenta El Bestiario relumbrante como un espectáculo de circo. Circo moderno, de calle y lejos de la habitual carpa. Aún así, está lleno de tradicionales números cirquenses claramente reconocibles: Juego de mazos, equilibrismo, trepadores, etc., pero con una argumentación que va hilando todo el espectáculo. Y como no podía faltar en el gran espectáculo del mundo, está lo extraordinario, lo fantástico, lo extraño, aquí significado por maravillosos monstruos gigantes que fueron la delicia del público. Los actores, además de lo expuesto, realizaron una exhibición de trabajo sobre zancos que fue el soporte de todo el espectáculo.
Circo de calle y en la calle. La compañía Malabar fue recorriendo el Paseo Rosales realizando fantásticas piruetas sobre zancos y exhibiendo una aparente y bellísima libélula, que con sus amables guiños no tardó en ganarse al público. Pero también está el monstruo malo, lleno de espinas y realizando travesuras a lo largo de todo el recorrido. Termina el repertorio de bestiarios con dos bestias parecidas a dos mariposas que iban arropando, acercándose y acariciando con sus alas al público. Luego los humanos: Un pirata que va dando saltos por las paredes y subiéndose a las farolas con la habilidad de un extraordinario atleta, pero con la travesura y jugueteo de un curioso y fantástico niño. Y un@ niñ@ que de alguna forma ejerce de maestr@ de ceremonias y dirige todo el cortejo. En un carro y con música electrónica se va dando marco musical a todo el acontecimiento. En el recorrido fueron agrupando a un numeroso público que disfrutó tocando y asistiendo a los primeros planos de los ejercicios acrobáticos que iban realizando las bestias, el pirata y el niñ@. Cuando llegan al Parque de la Compañía, en un recinto cerrado, alrededor del cual se agolpaba gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que había acompañado a los monstruos a lo largo de todo el recorrido sigue el espectáculo. Allí, de nuevo, apoyándose en la exhibición y habilidad del trabajo sobre zancos, realizaron distintos ejercicios pero ya dentro de un argumento básico que enfrenta a los buenos contra los malos, con el consiguiente triunfo de los buenos.
Un espectáculo, calificado para todos los públicos, que fue disfrutado por los asistentes que no dudaron en aplaudir al pirata, al niñ@ y a los extraordinarios y fantásticos monstruos salidos de un mundo de fantasía e ilusión.
