Blanca Portillo da vida a Hamlet bajo las órdenes de Tomaz Pandur
Blanca Portillo se ha metido en, probablemente, uno de los papeles más codiciados por cualquier intérprete: Hamlet. La actriz vuelve a trabajar junto a Asier Etxeandia – a las órdenes del director Tomaz Pandur, con quien ya habían trabajado en Barroco, y es el eje de la obra de Shakespeare que se presenta en las Naves del Matadero de Madrid hasta el 12 de abril, con versión de José Ramón Fernández.
Hamlet es un montaje producido por el Teatro Español en el que también participan los actores Hugo Silva, Quim Gutiérrez, Susi Sánchez, Manuel Morón, Félix Gómez, Nur Al Levi, Aitor Luna, Eduardo Mayo, Damià Plensa, Santi Marín y Manuel Moya.
«Después de todo, hay más cosas en el cielo y en la tierra de las que sueña vuestra filosofía», dice Hamlet reinventando de nuevo su Theatrum Mundi del Tercer Milenio. Un Teatro de momentos mágicos e irrevocables en el tiempo que ya son el futuro, una intemporalidad cósmica donde tiempo y espacio convergen. Ya sea escondido en una cáscara de nuez de soledad o expuesto desnudo en un paisaje infinito de melancolía y pensamientos electrizantes, Hamlet crea imágenes que nunca antes hemos visto. Recuerdos cuánticos que equilibran este mundo descarrilado. Toda la obra está en sus manos y la conducirá hasta el final como actor y director al mismo tiempo, atravesando fronteras, rompiendo normas, en reconocimiento y búsqueda de lo que se ha perdido en las brechas del tiempo, atrapado entre la palabra y el silencio. Y aquí, entre la noche y el amanecer, encontrará un punto secreto: el corazón, activo y caluroso, del color púrpura de la granada, oculto en un puño cerrado.
Hoy Hamlet crea una realidad que es Teatro, con el fin de hacer sitio para el aliento que trae la visión. Sólo para poder volver a ver lágrimas en la lluvia. El resto es, como ya sabemos, silencio…
Leer el reportaje de estreno en la Revista ARTEZ: Hamlet en un paisaje de memoria emocional