La gala de entrega de los premios de la tercera edición de los Premis Abril se celebrará el 27 de abril y ya está abierto el periodo de votaciones para apoyar a los candidatos: 62 espectáculos de 51 compañías diferentes se han inscrito en alguna de las 23 categorías.
Al mal tiempo, buena cara. Así se podría resumir el sentir de las compañías de las artes escénicas de la Comunitat Valenciana, que a pesar de las dificultades para seguir a flote han respaldado la celebración de los Premis Abril con la misma intensidad que en las dos primeras ediciones.
Huérfanos de las administraciones públicas, los profesionales valencianos siguen manteniendo como pueden sus estructuras y apostando por nuevos espectáculos. No obstante, los impagos que arrastran las compañías desde 2007 están haciendo zozobrar a muchas de ellas. Diputaciones, ayuntamientos y Teatres de la Generalitat adeudan a las empresas del sector de teatro y danza 1,4 millones de euros. Si a este dato se une que la contratación de espectáculos ha descendido entre un 40 y un 50% para 2009, las perspectivas son poco halagüeñas.
Premis Abril, la voz del sector
Ante este desolador panorama, los Premis Abril se han convertido en el elemento aglutinador del sentir de las compañías de las artes escénicas de la Comunitat Valenciana. El número de espectáculos inscritos es de 62, correspondientes a 51 compañías diferentes, una elevada cifra si tenemos en cuenta la coyuntura actual. 700 profesionales votan cada año a través de la web www.premisabril.com para elegir qué compañeros han sido protagonistas de los mejores trabajos escénicos en 2008.
Y mientras el sector da la cara en estos tiempos difíciles, las administraciones parecen haber hecho mutis por el foro. A la ingente deuda que mantienen con las compañías se une el aplazamiento de los Premis de las Arts Escèniques de la Generalitat Valenciana, que hasta el año pasado se celebraban en el mes de marzo para conmemorar el Día Mundial del Teatro. Se habla de principios del verano como nueva fecha para estos premios, pero lo cierto es que hoy por hoy nadie tiene confirmación oficial del destino final del certamen promovido por el gobierno autonómico en la que sería su décimo octava edición.
Indefinición de la política cultural
Esta indefinición no se circunscribe sólo al ámbito de los premios, sino en general a toda la política cultural de la Generalitat. Benja Doménech, presidente de la Associació Cultural Premis Abril, denuncia “la falta de rumbo en la política de artes escénicas en la Comunitat. La megalomanía de esta administración es evidente, y su apoyo se dirige fundamentalmente a los grandes y caros espectáculos de ópera. En cuanto al teatro, la Generalitat sólo produce o coproduce determinados espectáculos de medio o pequeño formato con determinados actores al frente”.
En opinión de Doménech, “las grandes perjudicadas de esta política son, como siempre, la mayoría de empresas del sector, que no mantienen amistades con políticos, sino que se limitan a hacer su trabajo: escribir, producir y poner en el mercado los montajes de teatro y danza que son la materia prima necesaria para dotar de contenido las programaciones culturales de la inmensa mayoría de salas y certámenes de la Comunitat Valenciana y del resto del país. Y son precisamente estas compañías, el grueso del sector, las que han de asumir los gastos financieros que las administraciones generan con su insolvencia”.
Doménech alerta del peligro que se cierne sobre muchos profesionales de las artes escénicas: “La situación en muchas compañías es límite. Si no se empieza a liquidar la deuda, muchas empresas del sector tendrán que echar el cierre. Y queremos aprovechar la celebración de los premios del sector para volver a dar la voz de alarma”.
“No obstante” –concluye Doménech- “y mientras las fichas adecuadas comienzan a moverse, los Abril quieren contribuir a elevar el ánimo y el optimismo entre los profesionales del sector”.
