Con la colocación simbólica de la primera piedra se inició ayer el complejo proceso de rehabilitación y acondicionamiento del Teatro Kursaal-Nacional, cuya apertura se prevé para noviembre del próximo año y que permitirá a los melillenses contar con un espacio escénico del siglo XXI.
Su capacidad será para 837 personas –más del doble que el Palacio de Exposiciones y Congresos- y tendrá un carácter multiusos por lo que servirá para actividades culturales y sociales como organización de conciertos, congresos, cine digital, teatro, danza, ópera, musicales y otras posibilidades.
El proyecto recoge además la recuperación de la parte trasera del edificio –obra del arquitecto Enrique Nieto- y que de primitiva caja escénica se había convertido en los últimos tiempos en un almacén privado. También se rehabilitará la fachada con la recuperación de detalles de su estado original.
Con un presupuesto cercano a los seis millones de euros, la empresa adjudicataria tiene un periodo de ejecución de 17 meses a los que habrá que sumar otros dos o tres meses para la instalación de los modernos equipos de sonido, proyección e iluminación previstos.
Un repaso histórico de este inmueble –inaugurado un 14 de abril de 1931- y una enumeración de sus características técnicas sirvieron de preámbulo a la colocación de la primera piedra, realizada por el presidente de la ciudad que estuvo acompañado por los autores del proyecto, de la empresa adjudicataria y de antiguos trabajadores del cine Nacional.
