El Teatro Arriaga acoge el estreno de su primera coproducción de danza junto a Damián Muñoz
La primera coproducción de un espectáculo de danza en la que participa el Teatro Arriaga llega este mes al escenario bilbaíno con el título de Pobres bestias, una creación de la compañía La Intrusa que co-dirigen Damián Muñoz y Virginia García y que toma como punto de inspiración la poca fe en las personas que a menudo viven de espaldas a la honradez, la moralidad, la bondad, la franqueza o la inteligencia.
Tal y como señalan los propios directores de esta creación, que además protagonizan la puesta en escena junto al también bailarín Jorge Fuentes y la formación musical Brossa Quartet que toca en directo, a lo largo de la representación se abordan cuestiones tan diversas como la debilidad del ser humano, el desarraigo, la presión que ejercen los demás o el deseo de ser mejor a ojos de los demás, todo ello para poner en evidencia que “seguir vivo equivale, tácticamente, a comer y no ser comido”.
Con la pretensión de “hacer algo coherente y realista” el espectáculo toma como punto de partida la frase “Un día que no me decepcione nadie” una de las primeras ideas que expresó Muñoz cuando arrancó el proceso creativo, que hace referencia a “una cierta sensación de falta de fe en el ser humano”. Esa máxima dio paso a un prolongado proceso de investigación desarrollado en gran parte por Virginia García, que según apunta el coreógrafo gasteiztarra “es quien ha llevado la batuta y quien ha dirigido todas las investigaciones, reflexiones y pruebas realizadas”. Esas ideas han sido el origen de las diferentes historias en las que se inspira Pobres bestias, porque como apunta Muñoz “el movimiento es importante si transmite algo y, además, nuestras creaciones coreográficas no tienen como origen la estética del movimiento”.
Toda la información en el reportaje de la Revista ARTEZ: La falta de fe en el ser humano transformada en movimiento