Críticas de espectáculos

Romeo y Julieta / Will Keen: Shakespeare no está

Ante la puesta en escena de un texto clásico, surge siempre un interrogante sobre cuál debe ser su tratamiento. Entiendo que los clásicos no son piezas arqueológicas y por tanto, deben ser tratados de manera libre y abierta, llevados a la escena con todos los matices y lecturas que la creatividad sea capaz de hacer. Entiendo también que esa libertad debería tener como único límite el respeto a la esencia de la obra, esto es, todo lo que se haga, cualquier intervención que se haga sobre ella, debe encontrar una justificación en el texto original.

Nada de esto se cumple en el “Romeo y Julieta” que se puedo ver en el Teatro Principal de Zaragoza (¿de verdad era necesario programar este espectáculo?), con dirección de Will Keen y los televisivos Alejandro Tous y Ruth Núñez como cabezas de cartel. No hay nada en la obra de Shakespeare que justifique convertir “La tragedia de Romeo y Julieta” en una especie de comedieta sin sustancia. Si además, esa desafortunada lectura del texto shakespeareano se enmarca en una arbitraria, gratuita y forzada contextualización contemporánea, haciendo evolucionar la acción en un espacio que no termina de estar claro (¿un parking público?), el resultado es cuanto menos desconcertante, y hace que uno no se crea absolutamente nada de lo que está viendo.

La puesta en escena es barroca, confusa, complicada y farragosa. El diseño del movimiento oscila entre la búsqueda de un esteticismo vacío e innecesario, y el estatismo exasperante. El uso del espacio resulta incoherente en ocasiones. No acierta con el planteamiento de las situaciones (¿por qué se ha convertido la intensidad de la escena del balcón, o la de la cripta, en una broma pacata) ni en la definición del perfil de los personajes (¿por qué se ha convertido a Caputelo en un animador de hotel del Inserso?). Si al menos el trabajo interpretativo hubiese ayudado en algo… Pero también aquí lo visto resulta altamente insatisfactorio. El trabajo actoral es plano, superficial y vacío. Se pierde el ritmo del verso, se dice de manera artificiosa y desprovisto de sentido. No hay discurso gestual, ni corporal. El fraseo resulta monótono, lineal, sin intención. No hay matices, no hay intensidad, no hay profundidad, no hay pasión, no hay romanticismo (Romeo habla igual cuando está de colegueo con Mercucio que cuando le declara su amor a Julieta)… Hay tan poca cosa, que ni siquiera hay una pizca de teatro.

“Romeo y Julieta” Autor: William Shakespeare. Intérpretes: Sonia Almarcha, Dritan Biba, Ruth Núñez, Francisco Olmo, Victoria Teijeiro, Pau Roca, Manuel Solo, Miriam Cano y Alejandro Tous. Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda. Vestuario: Ángel Fernández Lara. Iluminación: Felipe Ramos. Dirección: Will Keen. Teatro Principal de Zaragoza. 4 de junio de 2009

Joaquín Melguizo

Publicado en Heraldo de Aragón 6 de junio de 2009


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