Miguel Fernando Otálora da la nueva imagen al Festival Iberoamericano de Bogotá inspirado en Fanny Mickey
Aunque a veces es cierto eso de que una imagen vale más que mil palabras, Miguel Fernando Otálora explica así el trabajo ganador que presentó a la convocatoria: “Fanny, un personaje. Con toda la alegría que la caracterizó en vida, Fanny le juega tute a la parca y ahora vuelve a nuestro lado convertida en un personaje de fantasía, teatral y audaz. Con apenas algunos gestos básicos, y aprovechando ese color rojo de la bandera tan contundente como Fanny, la forma se deja ver clara y sencilla: una cabellera abundante sostenida por un buen par de piernas cabareteras y pies entaconados, y una ligera sonrisa llena de carisma”. Estas palabras resumen la idea que el diseñador de origen boyacense quiso plasmar en su propuesta, hoy convertida oficialmente en la imagen del Festival que se llevará a cabo entre el 19 de marzo y el 4 de abril del 2010.
Recién graduado, Miguel Fernando Otálora quiso montar un pequeño estudio de dibujos animados pero pronto empezó a trabajar también en proyectos editoriales y páginas web. Luego trabajó en una oficina del gobierno en donde no podía echar mano de su verdaderas pasiones (la ilustración y la animación), pero en la cual pudo ahorrar para irse a estudiar a Vancouver, en donde reside actualmente.
No es la primera vez que Otálora participa en el diseño de una identidad visual. Desde que comenzó su carrera de diseño hacía carteles para su universidad y en el 2005 fue el ganador de la Bienal Internacional de Afiches de Bogotá de la Cámara de Comercio. Por si fuera poco, este mismo año quedó de segundo en el concurso para la imagen del 25th Chicago Latino Film Festival.
Como bien lo confirma la propuesta de Miguel Fernando, su estilo está muy lejos de ser realista: “Uso un estilo muy gráfico y digamos que ingenuo, con trazos rápidos sin mucha estructura. La verdad no di muchas vueltas. Quería hacer un personaje de Fanny súper macizo y sencillo, con tan pocas formas como pudiera, y que eventualmente se pudiera llevar casi que a los dibujos animados. Al principio hice un muñeco que era pulo pelo, casi como un copo de algodón con un par de paticas como palitos y una sonrisa enorme, que era como yo percibía a Fanny. Pero luego vi una foto de una revista en la que Fanny salía como cabaretera con unos muslos increíbles, envueltos en mallas y con tacones negros. ¡Tengo que ponerle esas piernas!, me dije. Así que dibujé rápidamente dos piernas muy sexies y curvilíneas con unos tanconcitos pequeños que apenas se notaran. No pensé en más detalles. El personaje era todo mi discurso”.
Al igual que todos los espectadores que han hecho parte de este Festival, Miguel Fernando todavía recuerda esa época en la que participaba en el grupo de teatro de su colegio y los traían a ver obras en el Festival. “Era una especie de excusa para salir de Tunja e ir a Bogotá en plan de paseo, pa’ ver teatro. Todos regresábamos inspirados al colegio hablando y hablando de lo que habíamos visto”. Cuando se instaló en la capital, ir al Festival se convirtió casi en un hábito, del cual lo que más recuerda Otálora a lo largo de todos estos años es la imagen de Fanny: “Me parecía una mujer de una personalidad explosiva, como una granada sin seguro, que en donde estalla vuela hasta las paredes”. Sin que falten más palabras, la nueva imagen del Festival demuestra que tendremos Fanny para rato.