La Asociación Nacional de Amigos de los Teatros de España (AMITE), constituida para la protección del patrimonio nacional histórico arquitectónico-teatral y cuyo presidente de honor es el actor Tony Leblanc, lamenta el comunicado de la dirección del Teatro Lara de Madrid, uno de los teatros históricos más singulares y bellos de la capital de España, en el que anuncia para el próximo 29 de septiembre una subasta pública autorizada por la Comunidad de Madrid de las históricas butacas del coliseo de la Corredera Baja madrileña que llevan ancladas en su patio desde su inauguración en 1880 y que le han otorgado una singularidad única en el mundo.
Hace justo un año, AMITE interpuso ante la Comunidad de Madrid una acción pública de salvaguarda, prevista en su ley del patrimonio histórico, al considerar que las butacas formaban parte inseparable de un edificio que por tratarse de un teatro del siglo XIX, con 130 años de historia, goza de la máxima protección.
La Comunidad dio la razón a esta Asociación y suspendió la subasta de unas preciosas butacas remachadas en cuero negro que han dado un característico paisaje visual a la sala escénica, como de caja de bombones, a la que se conoce por ello como “la bombonera” de Madrid. AMITE propuso su restauración a través de una campaña popular que liderarían actores como Tony Leblanc o Arturo Fernández.
Ahora, lamentablemente, y según comunican los arrendatarios del Teatro Lara, que pertenece a la Fundación Lara, la Comunidad ha dado visto bueno a una fiesta “party” nocturna en la que se prevé subastar las butacas del siglo XIX para que en el futuro se sustituyan por otras “idénticas”.
La historia de los últimos años del Teatro Lara con anteriores arrendatarios, y ante el silencio de la Fundación Lara titular del coliseo, ha sido convulsa al haber desaparecido parte fundamental de la historia del teatro español depositada en esa sala, como documentación de estrenos tan destacados como “Los intereses creados” o “El amor brujo”, fotografías, bustos, el cierre del palco real de Alfonso XII, único en su género, o la clausura del ambigú de Don Cándido Lara.
AMITE ha decidido exigir ante la Comunidad de Madrid el depósito obligatorio, en todo caso, de algunos ejemplares de estas artísticas butacas en el Museo Nacional del Teatro de Almagro para dejar testimonio de una sala que va a ser desmantelada.
