Regresa ‘Sí, pero no lo soy’ al Teatro María Guerrero
Después de una larga gira por varias autonomías, el jueves 15 de octubre de 2009 vuelve a la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero (Centro Dramático Nacional) la obra Sí, pero no lo soy, de Alfredo Sanzol que el mismo dirige, interpretada por los actores Paco Déniz, Elena González, Juan Antonio Lumbreras, Lucía Quintana y Pablo Vázquez. La obra permanecerá en cartel hasta el 22 de noviembre de 2009.
Sanzol asegura que “Sí, pero no lo soy es una historia de historias. Una historia formada por varias historias que protagonizan personajes que intentan saber quiénes son y quiénes son los demás. Sí, pero no lo soy es una historia de la personalidad fragmentada, de la saturación del yo, una historia del intento de conseguir algo que parece imposible: saber quiénes somos y saber quiénes son los demás. Sí, pero no lo soy nace de la necesidad de reflexionar sobre una paradoja: la sociedad nos exige una identidad, nosotros exigimos a los demás una identidad, y nos la exigimos a nosotros mismos, pero la experiencia nos demuestra que no existe la identidad, que la personalidad es algo mutable y en constante movimiento, algo que no puede fijarse en el tiempo y en el espacio. A lo largo de una vida una persona es muchas personas, sin embargo no aceptamos esa realidad. Nos resistimos a aceptar la mutabilidad en nosotros, y en los demás. Esta resistencia produce monstruos, máscaras, hipocresías, mentiras, frustraciones, secretos, nostalgias… Un material humano que da vida a treinta y ocho personajes: Una actriz que después de cuarenta años de carrera recibe el premio a la mejor actriz revelación; una madre que descubre misteriosos significados en las poesías de su hija; una familia que tiene su propio partido político; una mujer que hace todo lo posible por parecerse a la amante de su marido; unos padres que intentan no parecerse a sus hijos; una pareja de navarros perdidos en el Pacífico el 7 de julio; un hombre afectado por la ansiedad, que intenta recordar cómo era, mirando entre sus fotos…
Con Sí, pero no lo soy quiero continuar y profundizar la línea de investigación iniciada con Risas y destrucción, sobre todo en lo que se refiere al problema de la identidad, de la personalidad, y al conflicto que se plantea entre lo fragmentario y la tendencia a la unidad. Entre la inevitable fuerza del «yo» y la inevitable realidad de los muchos «yos».
Sí, pero no lo soy nace gracias a la propuesta que me hizo Gerardo Vera de escribir y dirigir para el Centro Dramático Nacional, después de haber visto Risas y destrucción. Su confianza y su apoyo han sido fundamentales. Vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento. Sin él, este proyecto no habría sido posible”.