El músico armenio Haig Yazdjian presenta el 9 de octubre en el Auditorio Kultur Leioa su último trabajo Amalur (madre tierra, en euskera). Puede parecer extraño, pero el término expresa de la manera más sutil la forma en la que Haig entiende la pertenencia, no a un determinado país o región, sino a una profunda identificación con la inspiración musical y la creatividad. Nacido en Siria, de padres armenios, residente en Grecia y ciudadano del mundo, Haig Yazdjian (virtuoso del oud, prolífico compositor y exquisito cantante) siente que el sonido de la palabra ‘Amalur’ se introduce de pleno en el corazón de su sentimiento musical.
Una de las voces más relevantes en la escena musical de la música world-jazz de la pasada década, Haig Yazdjian nos presenta ahora otro trabajo sorprendente. Estructurado alrededor de su estilo para escribir y su manera etérea de tocar el oud, Amalur escribe la crónica de cinco años viajando por el mundo con sus músicos de primera clase, numerosas colaboraciones con figuras claves de la escena de la World music (Theodossii Spassov, Glen Velez, Djivan Gasparyan y Loreenna McKennitt por nombrar unos pocos) y la experimentación con nuevos vehículos de expresión, como por ejemplo, la del oud eléctrico, un instrumento que él utiliza por primera vez en una grabación.
Haig Yazdjian es una de las grandes figuras de la world music que comenzó tocando la guitarra, pero cuando descubrió el oud, Haig encontró tierras inexploradas en sus horizontes expresivos. En tan sólo unos años, se estableció en Grecia como principal solista, una reputación que le llevó directamente a manos de los más prestigiosos compositores y cantantes. De hecho el primer álbum que grabó fue un trabajo exclusivo de oud (1994), demostrando las múltiples oportunidades de este instrumento. Dos años más tarde (1996) se publicó su primer álbum narrativo, bajo el nombre de su hija pequeña, Talar, un paisaje musical inspirado en la dureza y la simpatía de Armenia y de Oriente Medio, tratándolos como verdaderas luchas vivas y fuerzas creativas complementarias.
El modo en el que Yazdjian trataba las composiciones tradicionales armenias, expresiones de Oriente medio y sus propias composiciones, aceleró su popularidad y le colocó entre uno de los compositores más prometedores del momento.
Con el intervalo del single Gift (1997), se publicó en 1998 su segundo disco más importante, esta vez bajo el nombre de su segunda hija, Garin, extendiendo sus viajes a la topografía de la música.
Pronto, Yazdjian compuso y grabó uno de sus trabajos más importantes, ‘Beast on the moon’, música central de la obra de Richard Kalinosky (2000). Las exportaciones de sus álbumes en Europa, Estados unidos y Oriente Medio, fueron seguidas por sus largas giras.
En 2001 nació ‘Yeraz’, el álbum tan ansiadamente esperado por sus fans, tanto en Grecia como en el extranjero. Un gran episodio de la narrativa de Haig, Yeraz despliega un mundo de sueños, una realidad de posibilidades, un mundo interior, común a todos los oyentes y soñadores.
En 2005, la diva de la World music canadiense, Loreena McKennitt, seleccionó a Yazdjian como una de las voces de su más reciente trabajo, An Ancient Muse, líder de ventas en 2005. A ello siguió un tour europeo, y un DVD titulado Two Nights at the Alhambra.
A partir de este momento Haig comenzó a crear la nueva música que ha dado lugar a Amalur. En el álbum cuenta con la colaboración de dos importantes artistas: la diva de la música griega, Eleftheria Arvanitaki, (en el tema Erimos), y el el virtuoso músico Ara Dinkjian.
Amalur se editó en mayo de 2007. Es la primera vez que Haig incluye letras griegas en un álbum, escritas por los más importantes escritores griegos (Elias Katsoulis, Nikos Moraitis and Iris Louka). Una canción tradicional iraquí, Fog el-nakhel, una canción tradicional Armenia, Yareh Martous yara gouda, y cinco composiciones instrumentales que completan el repertorio.
