El Festival València Escena Oberta-VEO 2010 reflexiona sobre la realidad y la ficción
En consonancia con estos tiempos de universos virtuales, la octava edición del Festival València Escena Oberta gira en torno al lema realidad-ficción. La cita con las artes escénicas contemporáneas se celebra este año del 10 al 21 de febrero, con una selección de obras que transitan terrenos fronterizos entre el performance, el teatro, el cine y el movimiento.
En la programación de este año, la vida se funde y se confunde con sus imitaciones en ejemplos muy diversos de representación de la realidad en escena. Son destacables los estrenos en España de Tierra de nadie, una reflexión sobre la integración de los refugiados políticos en Europa del holandés Dries Verhoeven (Premio Montblanc 2009 al Mejor Director joven de Europa), y Les Gûmes, una fábula itinerante de la compañía francesa Le Phun sobre una sociedad paralela de humanoides vegetales que llenará el Parque de Benicalap de poesía y clorofila.
Hay que señalar la presentación en Valencia de dos autores teatrales de gran reconocimiento en Europa y Latinoamérica, el argentino Federico León, y el belga Tim Etchells, ambos aclamados en festivales como Aviñón, Edimburgo y Bruselas.
La muestra presta atención al auge del documental con la proyección de Man on wire (Oscar al Mejor Documental 2009) y la programación de Bonanza, retrato de un pueblo de las Montañas Rocosas tan sólo habitado por siete personas, a cargo de la compañía Berlín. También es un ejemplo de la polinización de formatos y contenidos entre cine y teatro, la película del valenciano Gabi Ochoa Mi camiseta, sus zapatillas, tus vaqueros, producción propia del festival que se ofrece en formato teatral y audiovisual.
La danza, el teatro físico y las nuevas dramaturgias llegan al VEO 2010 de la mano de artistas como los italianos Pathosformel, la performer catalana Sònia Gómez y los castellonenses loscorderos.sc, que estrenan El mal menor, una coproducción del Festival VEO con el Mercat de les Flors de Barcelona y el CAET de Terrassa.
Por último, señalar la presencia de la compañía checa Forman Brothers, que ya participaron como actores en un espectáculo histórico del Festival VEO, La barraca. Esta vez, con Obludarium, reivindican la belleza interior en un ambiente de circo y cabaret donde combinan acciones teatrales, manipulación de objetos y relatos.
La calle será protagonista el sábado 13 de febrero con un Desayuno con viandantes en el Pont de la Mar, una invitación abierta que propone compartir un almuerzo con amigos y desconocidos para romper con la rutina doméstica e invitar a la conversación, la convivencia y la participación en un espacio público. Una iniciativa lúdica y gastronómica para vivir la calle de otro modo.
Destinado a espectadores inquietos, críticos y dispuestos a experimentar vivencias a través del arte, el VEO plantea como punto de partida de esta edición, el binomio realidad-ficción. Como subraya la concejal de Juventud del Ayuntamiento de Valencia, Beatriz Simón, “los artistas escénicos se han visto abocados a una renovada necesidad de confrontación con la realidad influidos y condicionados por el máximo desarrollo de la sociedad de la información y la tecnología, y expuestos a cambios vertiginosos que transforman el paisaje social, natural, económico y político a velocidades inimaginables hace sólo unos años”.
Un aspecto relevante es su ubicación geográfica: el festival se desplaza desde el barrio céntrico de Ciutat Vella hacia la periferia por caminos radiales que transitan entre barrios. “Nos gusta imaginar que la ciudad es una sustancia orgánica y que formamos parte de su biología. Así que vamos a caminar”, anuncia la directora artística de VEO, Mariví Martín.
La ciudad es el escenario: calles, parques, centros comerciales, puentes, edificios históricos y museos conviven en la programación e invitan a mirar una ciudad de barrios y espacios escénicos no convencionales. Durante 12 días, el teatro palpita en todas las esquinas de Valencia.