El Teatro Espada de Madera estrena una Bernarda Alba donde los personajes son enanas
Del 21 de enero al 28 de febrero, el madrileño Teatro Espada de Madera presenta el montaje de ‘La casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca que ha adaptado y dirigido Antonio Díaz-Florián, y en el que las actrices Elena Burgos Pastor, Yuly Paulina Castaño, Encarna Gómez Cortés, Sara Jímenez Sanchez, Andrea Noceda Martín, Angélica Saludes Estévez y Mireia Serrano Clemente dan vida a las habitantes de la casa reconvertidas en enanas. El Teatro Espada de Madera presenta La Casa de Bernarda Alba de una forma absolutamente diferente: Bernarda y sus hijas son un grupo de enanas. Las actrices se mueven de rodillas, con muecas maquillaje y un vestuario de riguroso luto.
Porque, tal y como se plantea el director esta obra que habla de dos seres “diferentes” que buscan el mismo amor: “¿Qué pasa cuando un hombre ama a una mujer? ¿Qué pasa cuando un hombre ama a una … Enana? ¿Cuáles son las razones que nos hacen pensar que una…”Enana” no puede amar a un hombre o que su amor es antinatural? Si sabemos que su constitución física es exactamente como la nuestra, ¿por qué les negamos los mismos sentimientos que nosotros tenemos? ¿Por qué hay que fusilar a los que no aman como nosotros? ¿Por qué tenemos que continuar lapidando mujeres porque aman a otro hombre? ¿Y por qué no se lapida al hombre? ¿Por qué en el profundo de nuestro ser está aún encendida la hoguera del racismo?”.
“Muchas veces –prosigue– acusamos a los otros de racistas pero algunos sabemos que los “viejos” de Federico, como las “Enanas” de Vélaszquez, tienen los mismos Sentimientos que todos nosotros. Pero muchas veces, el acusar al otro nos sirve, nada más, que para esconder nuestros propios monstruos. Es por eso que nuestros personajes son…”Enanas”, con el fin de hacernos recordar Que las diferencias, en lugar de ser un peligro y que la solución sea “fusilarlas”, son, al contrario, el amanecer de un nuevo día, con sus alegrías y sus tristezas, con su horror y su belleza, un “Alba” de amor.