Mañana, 3 de marzo, con la representación de ‘Electra’ de Sófocles dirigido por Konrad Zschiedrich se inaugura en Barcelona un nuevo espacio para las artes escénicas. Se trata del Teatre Akadèmia, un proyecto liderado por Mercè Managuerra, que consiste en una sala de 300 metros de planta, diáfana y dispone de grada plegable para un aforo de unos 110 espectadores. Situado en la avenida Diagonal 467, el Teatre Akadèmia tiene previsto programar montajes en su primera temporada, hasta julio, que lo compaginará con cursos, talleres, conferencias, etc.
El Teatre Akadèmia nace por una conjunción de voluntades, complicidades y objetivos entre los diferentes agentes que lo conforman. El proyecto de Mercè Managuerra -actriz, directora y productora de teatro- ha encontrado un espacio de trabajo gracias a la cesión de este local por parto de la propiedad del edificio, que lo cede bajo la fórmula de mecenazgo. Y para tirar adelante la programación y las actividades se ha rodeado de una serie de cómplices con los cuales comparte diversas y variadas inquietudes desde hace tiempo: actores, directores, compañías, profesionales, pedagógicos, gestores. Todos juntos configuran una nómina de potencialidades que permitirán ocupar este espacio y alimentarlo de contenido.
En el Teatre Akadèmia se harán cursos de entrenamiento teatral, conferencia y clases magistrales, talleres, ciclos de poesía y programación teatral y otras disciplinas (mimo, clown, movimiento, etc). Paralelamente a la presentación ‘Electra’ -obra que estará en cartel hasta el 31 de marzo-, el Teatre Akadèmia programará durante este mes de marzo dos espectáculos más: ‘Un ramon de
mandarinas’ (del 16 al 19), una propuesta de clown para todos los públicos con Laura Muñoz y Sergi Pons; y ‘Training’ (días 27 y 28), montaje coreográfico basado en los principios de Grinberg. El resto de la temporada hasta julio se complementa con dos estrenos más: ‘Ismene hermana de Antígona’, de Iannis Ritsos con dirección de Boris Rotenstein; y Helena, del mismo autor y dirección de Emilià Carilla.
La programación para niños y jóvenes tendrá un peso específico, como lo tendrá el trabajo social vinculado a la integración. Por eso, Sergi Pons configurará un espectáculo en torno a los discapacitados concebido con la finalidad de que llegue a cualquier persona sea cual sea su condición.
Desde el año 2006, este collectivo ya viene desarrollando una labor formativa en éste mismo espacio -antes de su reforma integral- y lo ha utilizado para ensayar diversos montajes. Finalmente, ahora el Teatro Akadèmia abre sus puertas a los espectadores.
