Peter Brook, Rodrigo García y Victoria Chaplin, primeros nombres del primaveral Festival de Otoño de Madrid
Del 12 de mayo al 6 de junio de 2010 se celebrará el XXVII Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, que mantiene su nombre pese al traslado en el calendario. La cita cambia de estación pero no de filosofía: mostrar las últimas creaciones de la escena del Estado español e internacional avaladas por la calidad y la actualidad. En torno a treinta espectáculos formarán la programación de esta XXVII edición, que incluirá teatro, música, danza y circo.
Ejemplo de ello es el espectáculo 11 and 12, dirigido por Peter Brook, una de las figuras más importantes del teatro europeo contemporáneo. Una obra trágica y despiadadamente cómica que cuenta con un elenco en el que africanos, europeos, americanos y asiáticos se suben al escenario juntos. El trabajo aborda preguntas atemporales sobre la subversión de la fe, el significado de la existencia y el conflicto entre libre albedrío y destino.
El humor llega de la mano de dos de los grandes de la escena francesa, Jérôme Deschamps y Macha Makeïeff con Salle des Fêtes. La pareja de cómicos nos sumerge en una hilarante antropología de lo cotidiano con una particular imaginería visual y sonora.
Por otro lado, Rodrigo García nos sorprenderá con Muerte y reencarnación en un cowboy, un espectáculo corrosivo y de marcado acento propio. En el apartado de danza destaca la presencia de Philippe Decouflé con su Coeurs croisés. Un espectáculo calificado como un “music hall desenfrenado que se consagra al placentero ejercicio del striptease con humor y gracia”.
La danza se mezcla con el teatro y con la música en Genre oblique, espectáculo en el que la catalana Roser Montlló Guberna y la francesa Brigitte Seth, que desde 1997 forman juntas la Compagnie Toujours après minuit, se inspiran en la perturbadora historia de Juana La Loca.
Otro de los platos fuertes del festival es el circo contemporáneo. Victoria Chaplin, la cuarta hija del mítico Charles Chaplin y de Oona O’Neill, ha creado con su pareja, el actor Jean-Baptiste Thierrée, espectáculos llenos de magia y poesía visual como Le cirque invisible y Le cirque imaginaire. En esta ocasión junto a su hija Aurélia Thierrée, estrena en Madrid El oratorio de Aurélia, una fantasía de delicada extravagancia que recuerda los paisajes quiméricos de sus anteriores trabajos.
