Muere a los 80 años el cineasta luso José María Nunes
El cinestas José María Nunes de ochenta años, falleció la madrugada del lunes al martes de un derrame cerebral. Seguía al pie del cañón como mejor exponente de un cine combativo a la búsqueda de la libertad que vivió como persona. Nacido en la localidad portuguesa de Faro, el 2 de febrero de 1930, Nunes llegó con su familia a Barcelona en 1946. Instalado en una barraca de Montjuïc, trabajó en la construcción y en una tienda de fotografía, pero tenía claro que su meta era el cine: fue figurante, meritorio, script y ayudante de dirección. Después conoció a Ignacio F. Iquino y se responsabilizó del departamento de guiones de su productora. En 1957 debutó tras la cámara con Mañana… Formó parte de la Escuela de Barcelona y cuando la efervescencia de aquel movimiento desapareció, siguió realizando cintas independientes, casi vanguardistas, libertarias y experimentales. Un documental de reciente producción dirigido por Carles Benpar, Santiago Lapeira y Joan Vall, en fase de montaje, muestra uno de sus actos característicos: cada año organizaba en su casa fabadas en las que invitaba a gente del cine, amigos y afines a su sensibilidad anarquista. Se acaba de estrenar su última película, Res publica, y el pasado 4 de marzo el presidente de la República portuguesa, Cavaco Silva, le distinguió como Gran Oficial del Orden Militar de la Espada de Santiago de la Cultura. El Festival Rambleros que se celebra estos días en Barcelona había presentado su quinto y más emblemático filme, Noche de vino tinto, y le ha conedido el Premio Rambla de las Artes.