El Ballet de Teatres de la Generalitat estrena, dentro de la Temporada Internacional Dansa València, el montaje ‘1910, homenaje a los ballets rusos’, que estará en el Teatro Principal desde mañana hasta el domingo 18 de abril. «El Ballet de Teatres de la Generalitat rinde un lúcido homenaje a los Ballets Rusos, creados ahora hace un siglo por Serge Diaghilev» apunta la directora general de Teatres de la Generalitat, Inmaculada Gil Lázaro.
Este programa, compuesto por tres obras relacionadas con este periodo, que definieron las nuevas fronteras coreográficas, y que supone «una nueva oportunidad de disfrutar de la calidad artística que avala al Ballet de Teatres» afirma Gil Lázaro.
Tres coreógrafos presentan su personal versión, en una mezcla explosiva y consecuente, de estas conocidas obras: Toni Aparisi explora formalmente Pulcinella sobre la música de Stravinsky, Ángel Rodriguez revisita el ocurrente Parade de Satie, y Thierry Malandain experimenta coreográficamente con el Bolero de Ravel.
El coreógrafo valenciano Toni Aparisi, premio Max de Danza (2007) ha creado con Pulcinella una pieza alegre donde la fruta tiene un protagonismo esencial. «Coreografiar en el Ballet de Teatres de la Generalitat me ofrece la oportunidad de trabajar con un elenco de calidad contrastada. Y, como valenciano, poder acceder a una compañía de nuestra comunidad que tiene proyección internacional», apunta Aparisi.
Parade fue una obra creada por cuatro maravillosos artistas que revolucionaron el arte en su época. Picasso, Cocteau, Satie y Massine crearon una obra completamente surrealista, en ‘1910, homenaje a los ballets rusos’ Ángel Rodríguez ha partido de lo absurdo para realizar su coreografía. «Con Parade quiero transportar al espectador a un mundo en el que todo puede tener su sitio, un mundo que necesita a un público abierto y dispuesto a sorprenderse con cualquier tipo de situación», apunta Rodríguez.
Autor, creador y coreógrafo, además de alma mater del Ballet de Biarritz, Thierry Malandain es uno de los grandes nombres de la danza europea, lo suyo es regenerar y dar nueva savia a lo clásico, por ello ha remontado para el Ballet de Teatres de la Generalitat, ‘Bolero’, de Ravel. Malandain se dirije a dos públicos diferentes: los expertos, aquellos que son lo bastante cultos como para reconocer las referencias, y luego al gran público, proponiendo espectáculos de calidad, pero accesibles, intentando mantener siempre su atención, con un guiño o algún toque humorístico.
El Ballet de Teatres de la Generalitat con esta representación devuelve la estética de principios del siglo XX y el aroma vanguardista de los Ballets Rusos que se podrán ver en el Teatro Principal casi un siglo después de su paso por este escenario.
