Formada en el Centro de Nuevos Creadores (CNC) e intérprete de La Katarsis del tomatazo, Blanca Ortiga vuelve este mes a la Sala Mirador de Madrid que tan bien conoce. La actriz estrena el día 22 su nuevo espectáculo, In.Solita, un ambicioso proyecto personal que ha escrito y dirigido con el apoyo de la prestigiosa beca KREA que concede Caja Vital-Vital Kutxa. La creadora también da vida al único personaje en escena en una obra descarnada pero no exenta de humor que permanecerá en cartel hasta el 2 de mayo.
Blanca Ortiga viaja por conflictos humanos y auto boicots metida en la piel de Lucía Barra Pensamientos. Un personaje que “por querer hacerlo bien” configura su existencia, viajando por sus censuras, frustraciones y soledades. Lucía Barra Pensamientos lucha por conseguirlo hasta que incluso está a punto de perder lo más importante, a sí misma. Pero llegado ese punto opta por romper con esas ataduras reivindicándose y reinventándose.
La obra es, según explica su autora, fruto del fracaso de una pieza anterior de la que ha rescatado el propio personaje de Lucía Barra Pensamientos. Valiéndose de él Blanca Ortiga hace un repaso a vivencias y estigmas para componer una crítica social en la que el lenguaje visual ayuda a remarcar lo no dicho y lo jamás confesado. Tabús como el de la autocensura, y aquellos censurados por la tiranía de la hegemonía social que nos alejan de nuestras percepciones y sentimientos personales.
El espectáculo se presentó el 11 de septiembre de 2009 en el Museo de Arte Contemporáneo de Vitoria ARTIUM en el marco del Festival LUNA KREA. Dicho certamen reúne propuestas de los creadores seleccionados por las becas KREA, que promueven la creación contemporánea desde una perspectiva multidisciplinar y de trabajo en red.
Banca Ortiga
Formada en Arte Dramático en la Escuela de Cristina Rota y en técnica corporal, clown y técnica cinematográfica con Denisse Perdikiri y Hernán Gene entre otros, Blanca Ortiga (Logroño, 1984) ha sido protagonista y co-protagonista en numerosas obras de teatro. Entre ellas destacan Versiones (2008) y la también creación propia Cabaret Ups (2007). La actriz es miembro del colectivo Marías Guerreras y ha sido nominada para varios premios de teatro, además de trabajar el cortometrajes y series televisivas.
Blanca Ortiga: “Ahora que he descubierto que el poder está precisamente en el escenario me da más miedo que me desnuden cuando soy público”
Del 22 de abril al 2 de mayo, de jueves a domingos, se presentará en la Sala Mirador de Madrid el último montaje escrito, dirigido e interpretado por Blanca Ortiga. Se trata de ‘In.solita’, en la que la creadora explora en los nuevos lenguajes dramáticos para armar la historia de Lucía Barra Pensamientos, una chica que a partir de sus trágicos intentos por ‘querer hacerlo bien’, configura su existencia. Y en estos ensayos, viaja por sus censuras, frustraciones y soledades. Lucha por conseguirlo hasta que está a punto de perder lo más importante que tiene, a ella misma. Elige romper con estas ataduras, transgredirlas; se reivindica y se reinventa.
– ¿Cómo se gesta In.solita? ¿Qué te impulsa a crearla? In.Solita surge a partir del fracaso de una pieza anterior, pero que me dio a conocer a este personaje, esta forma de mirar y de hacer. Y a partir de ahí decidí tirar del hilo.
– ¿Cómo fue la experiencia de contar con una beca KREA para la creación? Fue una experiencia maravillosa, todo fueron facilidades desde la fundación. Tener una fuente de financiación da margen para tener procesos libres para investigar, para probar, re-probar, volver atrás, dar saltos…
– No obstante, la base del proyecto es que se trata de una creación en solitario. ¿Cómo ha sido el proceso? Pues la mayor parte del tiempo, para este espectáculo, un placer (en lo referente a la creación, la parte de producción que nos toca a todos al principio bastante más dura). Me ha gustado desviarme por caminos sin la mirada de un ojo externo dirigiendo. Este trabajo es así en parte por eso, así que, por supuesto, tiene fallos. Creo que me ha servido para trabajar con mucha libertad, para embarcarme en locuras sin cohibición ni sensatez.
– ¿De qué materiales se compone? ¿El material? Pues allá va: es un paso por vivencias, estigmas, lo “no-dicho”, lo nunca confesado, hartazgos, dudas, y demás familia de material inflamable… Tiene mucho componente crítico social, igual que el lenguaje de la expresión visual, que muestra lo omitido.
– Aunque se basa en un lenguaje poético y abstracto, hay un personaje (Lucía Barra Pensamientos). ¿Cómo es? Es un personaje sobre todo desnudo, de estos que los calas a la primera. Coherente aun con sus delirios. Osada incluso en el planteamiento de sus miedos y en su continua reelaboración. Y un poco bocazas.
– Hablas de Autoboicot, la autocensura… ¿Es necesario empezar por uno mismo? Por supuesto que es el punto de partida. Todavía no sé si nos castran o nos castramos (o dejamos castrar) a nosotras/os mismas/os.
– Entramos en uno de los paradigmas del teatro contemporáneo, lo público y lo privado… ¿no te da miedo airear precisamente tus miedos? Me daba vergüenza. Ahora que he descubierto que el poder está precisamente en el escenario me da más miedo que me desnuden cuando soy público. Se me ha olvidado disimular.
– Dices que es la historia de una chica por ‘querer hacerlo bien’. ¿Tenía razón Churchill con aquello de que ‘El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse’? Ese “bien” que intenta Lucía, se refiere más a lo socialmente establecido, es una cuestión de “supervivencia”, ni de ego ni de ingenuidad. Churchill tenía un poco de morro … – Sin embargo el humor esta presente. ¿En qué modo? El humor está en que se le ve el error, en la verdad tan simple, y en lo, sin-querer, desvergonzada, en palabra y movimiento (o eso creo/espero)…
– Hablemos del camino… Vienes de hacer bastante cabaret. ¿Qué es lo que te ha dado? Me ha permitido probar estilos, ideas “raras” y probar también en cuanto a la relación con el público (provocarle, removerle, hurgarle…)
– También eres miembro de las Marías Guerreras… Si, sienta muy bien tener un espacio para compartir camino con otras mujeres de las artes escénicas, con dramaturgas, directoras, actrices y técnicas; es un bonito punto de encuentro. Un aliento.
– Después de haberte formado en el CNC, después de haber actuado en la Katarsis del tomatazo… ¿Qué supone regresar a la Mirador? Pues imagínate, qué emoción. He visto pasar por ahí a grandes referentes míos, y llegar ahí con una propuesta autóctona es un gran privilegio. Aunque un secreto: ¡Qué ganas – Qué miedo!
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