El sector de las industrias culturales es referente clave para la UE como uno de los sectores en crecimiento al que mirar de manera especial en los próximos 10 años. En el último foro de Industrias Culturales, celebrado en Barcelona bajo la presidencia europea de nuestro país, se presentó el libro verde de la cultura 2020 donde se define la forma de actuar en estos próximos años. Este foro se celebró a finales de marzo y en él participó Artesa. Allí se reunieron ministros de cultura, directores generales de todos los países miembros y técnicos de políticas culturales regionales y municipales. Sin embargo, y a pesar de esta contundente presencia de responsables culturales, tenemos que lamentar que no hubo nadie representando a nuestra comunidad a excepción del sector privado profesional representado por nuestra asociación.
Lo más importante de este foro fue que pudimos constatar cómo las Artes Escénicas son consideradas como un sector estratégico económico por buena parte de nuestros países vecinos e incluso por algunas de las comunidades autónomas de nuestro país. Esta es una idea y un concepto que llevamos tiempo intentado transmitir, sin mucho éxito, a los responsables políticos y culturales de nuestra comunidad.
Hablar de sector estratégico económico es hablar de productividad, sostenibilidad y crecimiento. El nuestro es un sector del que viven más de 400 trabajadores directos y en torno a 700 indirectos con sus respectivas familias. Un sector no especulativo, cuyos productos se exportan a nivel nacional e internacional. Un sector que, además de riqueza económica, genera creatividad e identidad cultural. Un sector que, a través de los impuestos, devuelve, con creces, las ayudas que recibe. Un sector que, en definitiva, también aporta su granito de arena para sacar a esta comunidad y a este país adelante.
Este sector, en su conjunto, está en este momento en grave peligro y con serias posibilidades de desaparecer. No vamos a negar que las causas de esto hay que buscarlas, de forma fundamental, en la actual crisis económica pero queremos denunciar que buena parte de culpa de esta posible quiebra del sector está en la ausencia de estrategias y la inadecuada gestión de recursos de los responsables políticos de nuestra comunidad.
La Red de teatros de Castilla y León, uno de los soportes principales del sector de las Artes Escénicas, es, gracias a esta mala gestión, un barco a la deriva sin capitán y con una tripulación que no dispone de recursos para salvar el cargamento (programación) para los próximos meses. El problema principal que hace hundir este barco es la reducción en un 54% del presupuesto destinado por la Consejería de Cultura a la contratación de Compañías. Por si esto fuera poco los Circuitos Escénicos (hermano menor de la Red, pero no por eso menos importante) también naufragan, hacen agua. Su presupuesto se reduce más del 60%.
Nos dicen que faltan recursos en la CCAA, y que hay que apretarse el cinturón, algo que entendemos y comprendemos todos. Lo que ya no entendemos es por qué en pilares tan fundamentales para la estabilidad de las empresas de Artes Escénicas de Castilla y León se ha producido un recorte tan brutal, e incluso desproporcionado si lo comparamos con otras actividades o eventos que organiza y promociona la Consejería de Cultura y Turismo. No vamos a cuestionar la importancia y el peso que puedan tener para nuestra comunidad eventos como el Jacobeo, los 1.100 años del Reino de León, el Festival de Salamanca o la Feria del libro de Guadalajara en México. Como tampoco vamos a cuestionar los presupuestos del Musac de León, del auditorio Miguel Delibes de Valladolid o los del Ballet de Ángel Corella. Eventos, programaciones e iniciativas que también configuran la oferta y riqueza cultural de nuestra comunidad, lo admitimos, pero que en ningún caso han sufrido recortes tan brutales. Sólo queremos pedir y exigir, para el sector de las Artes Escénicas de nuestra comunidad, el mismo respeto y consideración que ellos tienen. Sentimos que, a pesar de todos los datos que hemos expuesto en cuanto a productividad y sector estratégico, no somos una prioridad para la Junta de gobierno de Castilla y León. Con su gestión de los recursos han dejado claro lo que para ellos es prioritario.
Es verdad que en años atrás se ha realizado un enorme esfuerzo por parte de todas las administraciones: autonómica y entidades locales, en la creación, recuperación y consolidación de infraestructuras como teatros, auditorios, casas de cultura y espacios polivalentes para actos culturales de los profesionales de esta Comunidad y de fuera. Este ha sido un avance importantísimo para el sector público y privado.
Pero ahora, después de este esfuerzo de todos, ¿Qué hacemos con los Teatros? ¿Los cerramos, despedimos a sus gestores, técnicos, personal de limpieza, taquilleros, personal de oficina? ¿Y en las industrias culturales de las artes escénicas? ¿Cerramos? ¿Damos suspensión de pagos? ¿Despedimos a actores, actrices, músicos, directores, escenógrafos, técnicos, personal de oficina, de limpieza, conductores y un largo etc. hasta completar los más de 400 trabajadores que viven de este sector profesional? Por ende las empresas proveedoras del sector también tendrán que apretarse el cinturón y pensar en dedicarse a otros clientes, o cerrar.
Mientras esta deriva continua seguimos con nuestra política de diálogo que se concreta en “las mil y una reuniones” que hemos mantenido intentando avisar de este desastre y proponiendo más de una idea para evitarlo pero que, por desgracia, de poco han servido.
Seguimos esperando una primera reunión con el máximo representante de la Junta de Castilla y León el Excmo. Sr Presidente de la Junta, que parece estar muy ocupado para recibir a nuestro sector. Una reunión solicitada hace mucho tiempo con el único propósito y objetivo de hacer más visible a este sector. Sr Herrera compartimos su principio: “HAY QUE HACER COMUNIDAD”, pero comunidad sólo se puede hacer con los ciudadanos de Castilla y León. Nosotros somos castellano y leoneses, no se le olvide, y nos gustaría seguir siéndolo sin tener que emigrar para poder seguir trabajando y vivir de nuestro oficio.
Sr. Herrera, no podemos continuar más en esta situación. Necesitamos, como cualquier otro sector industrial, un plan que reduzca el impacto negativo de esta crisis económica que afecta a todos, necesitamos soluciones eficaces y prácticas que incorporen carga de trabajo en las empresas para poder sostener los empleos, que se resuelvan las ayudas sin demora, que no se primen los programaciones de eventos culturales por encima de las programaciones estables con empresas y teatros. Que la red y los circuitos de esta comunidad se conviertan en el instrumento necesario para vertebrar el acceso a la cultura de nuestros ciudadanos y, en definitiva, que se cuente con nuestras empresas y trabajadores.
Estamos en Mayo y si no cogemos las riendas y controlamos esta situación el desastre puede ser irreversible, aún así estamos a tiempo de buscar soluciones si existe de verdad voluntad para buscarlas.
Por último, decir que desde el sector no se descarta la idea de hacer “concentraciones” durante los próximos meses dentro de encuentros, festivales, ferias y un sinfín de citas nacionales e internacionales para dejar constancia de la situación actual de las industrias de las artes escénicas en Castilla y León y denunciar ante la opinión pública la desatención de la que estamos siendo objeto.
Fdo: ARTESA
