La CND se despide con Nacho Duato celebrando sus dos décadas al frente de la misma
La Compañía Nacional de Danza se despide del que ha sido su alma mater, Nacho Duato. Pero lo hará con una despedida pública, ya que su marcha coincide con el homenaje que estaba previsto rendirle con motivo de sus dos décadas al frente de la unidad de producción. Del 25 de junio al 4 de julio, la CND se instalará en el Teatro de la Zarzuela de Madrid con un programa que incluye el estreno de la coreografía ‘Aksak’ de Gentian Doda, y posteriormente, viajará a Moscú para mostrar ‘Jardín infinito’ y acabar a lo grande, con la presentación de ‘Bach: Multiplicidad, formas de silencio y vacío’ en el escenario del Teatro Bolshoi, del 19 al 30 de julio.
El Teatro de la Zarzuela acoge desde el día 25 de junio al 4 de julio el programa “XX años con Nacho Duato”, compuesto por dos piezas del coreógrafo valenciano, ‘Remansos’ y ‘Arenal’, a las que se suma el estreno de ‘Aksak’, una pieza con coreografía de Gentian Doda y música de César Aliaj, quienes traerán al público los aires de su Albania natal. Y es que en toda la obra está presente el término aksak (palabra proveniente del turco que significa cojo), un ritmo irregular, propio de la música tradicional de los Balcanes, surgido de las danzas y los bailes populares primitivos.
No se trata de una recreación folclórica o costumbrista sino de un sentimiento de opresión y aislamiento que recorre de forma subterránea toda la obra: bajo esta tensión el hombre busca encontrar las condiciones propicias que le permitan franquear las barreras de la razón, para llegar a algo más elevado.
El papel del argumento en la obra es de orden esencialmente estructural, su contenido es secundario y reducido a algunos conceptos de base donde se hace referencia al mito de la caverna de Platón.
«Aksak», con la proporción 2/3 se aplica en todos los aspectos de la obra y desempeña un papel fundamental en los procesos compositivos. Estos procesos temporales son rítmicos, melódicos, formales o estructurales y crean en todo momento un resultado sonoro, siempre a través de la sensación, elemento prioritario en la creación junto con el temporal, sirviendo ambos de denominadores comunes de estos dos mundos: danza y música.
El programa en el Teatro de la Zarzuel, así como la participación destacada de la Compañía Nacional de Danza en el Festival Chéjov de Moscú, cuya clausura se realizará con ‘Bach: Multiplicidad, formas de silencio y vacío’, servirá para decir adiós a un Nacho Duato que ya proyecta la creación de una nueva compañía.