Paloma San Basilio será ‘La viuda alegre’ bajo la dirección de Emilio Sagi
Se ha presentado en los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid el proyecto artístico La viuda alegre. El montaje contará con Emilio Sagi en la adaptación del texto y la dirección de escena y estará protagonizado por Paloma San Basilio en el papel de Hanna. La obra se estrenará en septiembre de 2011 en el Teatro Arriaga y será producida por Maji y Vértigo Tours y Teatros del Canal en colaboración con otros siete teatros del Estado español e Iberoamérica.
Paloma San Basilio, en el papel protagonista, estará acompañada por un elenco de 25 actores, que serán elegidos durante los primeros meses de 2011 y contará con una orquesta de doce músicos. Esta nueva producción contará con Juan García Caffi, en los arreglos y dirección musical -quien vuelve a coincidir con Paloma San Basilio después de haber trabajado juntos en Evita- ; Renata Schussheim en el vestuario y Daniel Bianco a cargo de la escenografía. La viuda alegre tiene música del austro húngaro Franz Lehar y el texto y las letras de las canciones corresponden a Víctor León y Leo Stein.
El proyecto cuenta con la colaboración de los teatros Arriaga de Bilbao, Municipal de Santiago de Chile, Solís de Montevideo, Mayor Julio Santo Domingo de Bogotá y por Argentina los teatros Maipo de Buenos Aires, Teatro Argentino de La Plata y Centro de Arte MDQ Roxy – Radio City – Melany de Mar del Plata.
Este montaje, que se estrenó en Viena en diciembre de 1905 y es considerado una de las obras más importantes dentro del género de opereta, está basado en la historia de L’attaché d’Ambassade, de Henri Meilhac. La historia de la viuda millonaria que debe casarse nuevamente por razones de estado dio pie al compositor para crear una comedia de enredos poblada de ritmos irresistibles y melodías llenas de sensualidad. Entre los pasajes musicales conocidos se encuentra la canción Vilia y el Vals de la viuda alegre que ganaron fama propia.
En Madrid uno de los montajes de La viuda alegre que más se recuerdan es el que se presentó en 1963 en el Teatro de la Zarzuela con dirección de Jose Tamayo y con el papel protagonista interpretado por Ana María Olaria.