La Fira Mediterrània de Manresa, que se celebra entre el 4 y el 7 de noviembre, se globaliza con la participación de creadores de veinte países y un off titulado «la Estepa». Con el liderazgo de Gelabert-Azzopardi, y el recreado Belmonte como espectáculo inaugural, la Fira de «la factoría de la raíz», ha programado los conciertos de la voz de la protesta palestina Rim Banna; la veterana bereber Hasna El Becharia que ha alcanzado la equiparación con los hombres a partir del uso del gumbrí -la guitarra del desierto; el argelino Kamel el Harrachi con un repertorio muy popular entre la población magrebí; el empuje del sur italiano con Mimmo Epifani y sus Barbers; los marselleses desconcertantes Moussu T; o la Amsterdam Klezmer Band, de Holanda, síntesis de las músicas balcánicas y las klezmer. Manresa también sigue atenta a la creación producida en los Países Catalanes, con la voz algueresa de Franca Masu, los 25 años de los mallorquines Tramudansa, los veinte de los valencianos Urbàlia Rurana, el homenaje al Gato Pérez por parte de Sabor de Gracia, el estreno del nuevo disco de Miquel Gil, y la reinterpretación del folk a cargo del ingenio de Raül Fernàndez «Refree» modulado por la voz de Maria Rodés y sus canciones de sangre y vísceras. Obrint Pas, La Carrau, el flirteo del Petit de Cal Eril con la belga Barbara Van Hoestenberghe, el diálogo entre la tradición de Jaume Arnella y la emergencia de Carles Belda, y las composiciones de Joan Albert Amargós y Lluís Vidal revisitadas por la Cobla Sant Jordi, son algunos de los otros nombres con sello de las tierras catalanas.
La Fira equilibra la música con las artes escénicas. Por eso, el cartel brinda el derviche turco Ziya Azazi, que jugará con el fuego y con los gigantes, emulando los giros de las danzas orientales con las de la imaginería catalana; Somorrostro desbordará emoción con su flamenco sobrio y elegante, mientras que Cañizares y Juan Carlos Lérida remacharán las varas de este género; Nats Nus Dansa; el clown italiano Paolo Nanni con 18 años interpretando La carta; Guillem Albà sobreviviendo a la máquina sonora de la Always Marxing Drinking Band; la compañía Teatre Micalet, dirigida por Pep Tosar; los mundos imposibles del mago Sergi Buka; o la despedida de Marduix después de 35 años de trayectoria.
Todo en una edición que participa por primera vez en su historia en un proyecto europeo, bautizado como «Common Routes of Euro-mediterranean music», que ha llevado a tres artistas catalanes -Marc Egea, Paloma Povedano y Aleix Tobias- a diferentes conciertos internacionales. Todos los stands de la Lonja Profesional y del Firapasseig se han agotado a un mes de esta cita mediterránea que combina un pujante interés profesional con la aceptación de los públicos más diversos.
Más información en la revista ARTEZ: XIII Mediterrània – Fira d’Espectacles d’Arrel Tradicional
