Gritar sus nombres al viento
Obra: Paisajes de mujer sin título Dramaturgia: Alfonso Palomares. Compañía: Lagarto lagarto. Intérpretes: Amparo Nogués, Alfonso Palomares, Paula Gelpi (Bailarina) y Javier García (Músico). Escenografía: Tomás Ruata. Vídeo: Ramón Día y Oscar Abadía. Iluminación: Bucho Cariñena. Vestuario: Arantxa Ezquerro. Coreografías: Belén Gordillo y Carmen Nogués. Dirección: Creación Colectiva. Teatro del Mercado (Zaragoza) 24 de noviembre de 2010 Medio aforo.
Desde el pasado miércoles puede verse en el Teatro del Mercado “Paisajes de mujer sin título”, de la compañía Lagarto lagarto. Se trata de una propuesta que aúna poesía, teatro, danza, videocreación y música en directo para hacer visibles a las mujeres, sus inquietudes, sus anhelos, sus miedos, sus problemas, su energía, su altura y su fortaleza.
Poemas de Alejandra Pizarnik, Gioconda Belli, Ana María Moix, Ajo, Trina Mercader, Oliverio Girondo, Gloria Fuertes, María Eugenia Rincón, Sagrario Torres, Carmen Elena y otros escritos por la propia compañía, son el vehículo a través del cual los personajes se muestran, se reivindican y nos hacen llegar sus sentimientos y sus vivencias, huyendo de tópicos y lugares comunes. Poemas que componen, no viñetas aisladas de un paisaje, sino una panorámica de vidas, de imágenes, de lugares, que se integran en un todo único y coherente gracias a un estimable trabajo dramatúrgico.
No hay una historia que sea reconocible como tal, pero tampoco se pretende. Es el propio hecho de mostrar a la mujer, reivindicarla, hacerla emerger y transformarla en protagonista, lo que se convierte en sujeto del discurso escénico. Y en un país en el que ya son más de sesenta las mujeres asesinadas por la violencia machista en lo que va de año, esto, más que ser suficiente, se convierte en algo necesario. El planteamiento escenográfico, con proyecciones de video que van transformando el espacio, es uno de los principales alicientes de una propuesta que es, por momentos, de una gran fuerza visual, muy dinámica y que juega muy bien con el ritmo. Es como si la escenografía acompañara, comentara lo que sucede en escena con sus mutaciones, como si deviniera en personaje mismo, al que los otros personajes se detienen a observar.
“Mujer de humo” de Gioconda Belli, “Los pájaros anidan en mis brazos” de Gloria Fuertes o “Llorar a lágrima viva” de Oliverio Girondo, son algunos de los momentos más logrados. Y aunque no son sólo estos, el espectáculo adolece de cierta falta de intensidad. Hay momentos poéticos que podrían ser más intensos. Y también los cómicos. Y los más dramáticos. Uno se queda con ganas de sentir más y hacerlo más intensamente. Aún así, este “Paisajes de mujer sin título” tiene los alicientes suficientes para ser una propuesta muy recomendable.
Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón, 26-11-2010
