‘La fiesta de los jueces’ de Teatro El Cruce abre hoy el Festival de Teatro de Málaga
Santiago Ramos en el papel del juez Adán de La fiesta de los jueces y la joven compañía malagueña Bajotierra con su María por los aires abren hoy 11 de enero el XXVIII Festival de Teatro de Málaga, un encuentro escénico que hasta el 12 de febrero ofrecerá 40 funciones de 14 espectáculos y diversas actividades paralelas. Ramos protagoniza la versión libre de Ernesto Caballero de El cántaro roto, de Heinrich von Kleist, en el Teatro Cervantes (días 11 y 12, 21.00 horas), sede del Festival junto al segundo escenario municipal, el Teatro Echegaray, y la pieza de Bajotierra enfrenta a Isabel I de Inglaterra con María Estuardo de Escocia en la calle Alcazabilla (martes 11, 13.00 horas). Santiago Ramos, Silvia Espigado, Karina Garantivá (intérpretes de La fiesta de los jueces) y Alessandra García, que ya compareció ayer vestida de la María Estuardo en la que se transforma, presentaron ayer sus respectivas obras en una rueda de prensa en la que el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Miguel Briones; la directora-gerente del Cervantes, Charo Ema, y el director de Producción del teatro, Miguel Gallego, detallaron las últimas novedades del Festival. El coordinador del ciclo A telón cerrado, José Antonio Triguero, también presentó los títulos y autores de esta actividad que consistirá en semiescenificaciones de títulos de dramaturgos malagueños dirigidas por Triguero y Maite Serrano y presentadas por Síndrome Dario. En total, casi treinta y cinco actores, entre profesores y alumnos de la Escuela de Arte Dramático y de escuelas privadas e intérpretes ‘free lance’, participarán en la interpretación de obras de Francisco Fortuny (Fábula de Fanes y Plutón, día 19 de enero), Paco Bernal (Prometeo Pérez, 26), Pablo Bujalance (La mesa del padre, 2 de febrero) y Sergio Rubio (Odisea con taxi y Tsunami, día 9), todas con entrada libre y en el Echegaray salvo la de Fortuny, que será en el Cervantes. Otra actividad paralela es el taller Del actor al personaje, que impartirá Ramón Fontseré del 12 al 14 en el salón Romero Esteo del Cervantes.
El ciclo organizado por el Teatro Cervantes comienza mañana en el escenario de la calle Ramos Marín y en la calle Alcazabilla. En el Cervantes se verá La fiesta de los jueces, obra con la que Ernesto Caballero actualiza con brillantez la sátira de Von Kleist al sistema judicial de su época. Su adaptación «es una manera de poner al día El cántaro roto, describiendo la corrupción institucional de nuestra judicatura y sacando al estrado a jueces en tela de juicio, como Garzón», comentó Ramos, el juez Adán que en la pieza del dramaturgo del Romanticismo alemán debe averiguar quién ha destrozado un cántaro en el dormitorio de la joven Eva. Caballero acerca una de sus piezas favoritas hasta nuestros días «con tono bufonesco, de diversión», dijo Ramos, y «con una estructura metateatral en la que se mezcla el teatro clásico con el contemporáneo», como apostilló Espigado.
«Mantengo el texto de Von Kleist íntegro –ha explicado Caballero-, pero sitúo la acción en un fin de fiesta de los miembros del Consejo General del Poder Judicial para celebrar el año judicial. Allí deciden interpretar El cántaro roto y demostrar que no son un estamento carpetovetónico. Lo hacen como un acto reivindicativo de una justicia moderna para dar una imagen de unidad. Pero en la misma representación afloran sus desavenencias y sus diferencias». El adaptador y director propone así que el teatro funcione como desencadenante de las contradicciones de los magistrados. Ernesto Caballero coloca sobre las tablas a algunos de los jueces ‘estrella’ que pueblan nuestros telediarios. «Me preocupa que la justicia, que es uno de los pilares de nuestra convivencia, haya caído en ‘una justicia de autor’. Es lo que nos han traído los nuevos tiempos: cocina de autor, cine de autor…» Y quien protagoniza su pieza sabe mucho de corruptos, pues fue el presidente Charles Smith en el Noviembre de Mamet que vimos el año pasado en el Festival de Teatro. Santiago Ramos, «puro azogue»o «magníficamente histriónico» según cuentan diversas reseñas, Silvia Espigado y Karina Garantivá comparten tablas con Juan Carlos Talavera, Jorge Mayor, Jorge Martín, Rosa Savoini y Paco Torres.
Pero antes de la primera función de La fiesta de los jueces, la calle se llenará de teatro. La joven compañía malagueña Bajotierra pone en escena mañana martes 11 de enero a las 13.00 horas y frente al Teatro Romano su María por los aires, obra que toma como referencia a Schiller y en la que enfrentan a Isabel I de Inglaterra con María Estuardo de Escocia. Así, el primer viento teatral del Festival de 2011 llegará a un lugar emblemático para las artes escénicas, soplado por una pujante compañía y desde un texto de Schiller que «explota, revienta y se reconstruye cada cinco minutos, como si de un organismo vivo se tratara». Bajotierra, sociedad formada por los malagueños Alberto Cortés y Alessandra García con la pretensión de explorar los límites entre performance, teatro y realidad, propone en María por los aires un montaje escénico libre de escenario. La obra recibió el premio Ayuda a la Producción Escena Joven 2009 del Área de Juventud del Ayuntamiento de Málaga y fue presentada el pasado noviembre en el festival off El Quirófano, organizado por ellos, Trasto Teatro y La Caldera.
Alberto Cortés dirige la pieza y firma la dramaturgia. Sergio Vega es Isabel I, la de Inglaterra, la protestante y afilada que jamás contrajo esponsales. Alessandra se transforma en María, la de Escocia, la católica y delicada llamada ‘la reina mártir’. Junto a ellos, las actrices Gloria Escudero, Rosa Romero y Susana Vergara doblando o triplicando papeles, el chelista Curro Pastor, cuerdas, color, movimiento… y el público, ubicado en un espacio diáfano para mezclarse con la trama, para tomar partido por Isabel I o por María Estuardo, para formar parte de esta guerra. «Tomamos como referencia –dicen en Bajotierra- el texto María Estuardo de Friedrich Schiller para hacerlo saltar por los aires, lo usamos como pretexto, lo manoseamos para incidir en el fanatismo y en la tendencia obsesiva de la pertenencia al bando correcto en la guerra: o estás con María Estuardo o estás con Isabel I. Tu posicionamiento o tu muerte».
Compañías de prestigio, directores del calibre de Peter Brook o Jorge Lavelli e intérpretes de renombre son algunos de los alicientes de la vigésimo octava edición del Festival de Teatro de Málaga. El 2036 Omena-G de Joglars, el Garrick de Tricicle, El avaro que encarna Galiardo y dirige Lavelli, el monólogo de Nùria Espert en La violación de Lucrecia y la Degustación de Titus Andronicus de La Fura enriquecen un ciclo que se cerrará con un musical de categoría, Chicago, y por el que pasarán textos de Samuel Beckett, William Shakespeare, Molière y Federico García Lorca. Dos estrenos absolutos concebidos y montados en la capital de la Costa del Sol (Poeta & Mendigo y Así que pasen…) coinciden en el XXVIII Festival con las visitas de las compañías extranjeras Jo Strømgren (noruegos que ya estuvieron en la anterior edición) y el Schauspielhauses de Zürich, que coproduce con el Teatro Garibaldi de Palermo el espectáculo de Brook. El riesgo y la diversidad del ciclo también están asegurados, además de con los estrenos, con la presencia de una pieza especial montada en una carpa que se instalará en el escenario del Cervantes, Devoris causa, de Escarlata Circus.