No morir
«Y te mueres»… Recuerdo perfectamente a aquella actriz-o performer-o mujer escénica que transitaba por algunas de las enfermedades más radicales al tiempo que parecía desintegrar su cuerpo ante la mirada del público a medida que las explicaba y concluía cada explicación con un «y te mueres». El montaje era Four movements for survival. Esta semana he vuelto a ver a aquella mujer escénica en una nueva propuesta que en esta ocasión presentaba bajo el nombre de Macarena Recuerda. Su título era: That´s the story of my life. Y la seguiré recordando sin problemas.
That´s the story of my life aparece definida en el programa de mano como una «performance stop motion» pero es muchas cosas a la vez. Es un trabajo agudo, inteligente y emocionante capaz de hacer sentir afortunadas a las personas que a él se acercan. That´s the story of my life es tantas cosas al mismo tiempo que hace de su autora una creadora difícilmente etiquetable, como la plataforma con la que trabaja desde el 2008. La verdad, la mentira, los recuerdos, los sueños, la ficción y la realidad se mezclan en la confección de un cuidado «álbum de familia sin familia» y en un homenaje delicioso al juego con la imagen desde el teatro, desde la fotografía y desde lo audiovisual; desde la quietud y desde el movimiento; desde lo artesanal y desde lo tecnológico. Macarena Recuerda concilia lenguajes y a través de historias inventadas (o no) teje la historia real de quienes vivimos.
Macarena Recuerda juega a recordar y, al tiempo que recuerda, juega con la duda, juega con la verdad, juega con la curiosidad, juega con el detalle, juega con la sorpresa… Y lo hace a través de una dramaturgia impecable, elaborada y muy medida en la que explora incesantes variaciones a partir de la técnica del recortable y de su combinación con lo audiovisual. Por otra parte, la ejecución es tan importante como el concepto y por ello, Macarena Recuerda apuesta por una presentación escénica en la que los tres manipuladores aparecen en escena como técnicos alrededor de mesas de trabajo encargados de dar vida e historias a las imágenes. Y una dosis envidiable de talento, de trabajo, de dedicación y delicadeza se desprende de esta creadora-actriz-performer-mujer escénica.
Tanto Four Mouvements for survival como That´s the story of my life son espectáculos que pasaron por la ciudad de Vigo gracias al Festival Alt: el primero, en el año 2007; el segundo, en la décima edición que se celebró durante ocho días desde el 10 al 20 de marzo. En esta edición número diez, la programación corrió a cargo de diez responsables de festivales y estructuras de toda la península (Festival Clásico de Olite, Feria de Teatro de Castilla-La Mancha, Chámalle X de Pontevedra, L’Excorsador de Lleida, Veo de Valencia, Radicals Lliure, Teatro a Corte de Torino, Citemor de Montemor-o-Velho) que aportaron sus propuestas con el objetivo de alcanzar una selección de trabajos variada y multidisciplinar gracias al punto de partida de la diversificación de miradas.
No morir, decía yo más arriba. «Seguir con vida gracias a la ilusión y a las ganas» es algo que también destaca la directora del ALT’11, Lola Correa, en su bienvenida a este festival que a pesar de las dificultades ha acogido una quincena de trabajos y recuperado el espacio del Auditorio Municipal. Mantenerse con vida, mantener la ilusión, mantener las ganas y mantener la convicción de seguir desarrollando lo contemporáneo en Vigo es una buena victoria a pesar de la enfermedad que nos asuela: esa enfermedad en la que en lugar de acercar territorios se imponen peajes, en la que en lugar de calidad se buscan rentas, en la que lugar de valor se buscan valores de cambio, en la que en lugar de contemplación se busca fagocitar, en la que en lugar de alteración se busca confort, en la que en lugar de preguntas se buscan certezas, en la que en lugar de explicar se buscan justificaciones . Y así, o la resistes y la combates… o te mueres.