Críticas de espectáculos

Patim, Patam, Patom/PAI

Juego y sensaciones

El teatro y los niños tienen un claro punto de unión: el juego. El teatro es juego escénico que provoca sensaciones, emociones, reflexión y nos dice (o debería hacerlo al menos) algo sobre el mundo en que vivimos. Y nos divierte, por supuesto. Para los niños, el juego es un elemento fundamental en el aprendizaje, en el desarrollo intelectual, en el conocimiento del mundo en que viven y en sus relaciones con los demás. Y es algo divertido, naturalmente.

De eso, de juego, entiende mucho la compañía zaragozana PAI, no en vano llevan más de treinta años reivindicando el juego en sus espectáculos. Juego y teatro fundidos para crear espacios y mundos participativos y divertidos. En ‘Patim, Patam, Patom’, el espectáculo que presentaron el sábado en el Teatro Arbolé, sacan punta a su bien hacer para construir una propuesta dirigida al público más pequeño (hasta los tres años) llena de aciertos, detalles y atractivo. Los niños y niñas ocupan el espacio escénico formando un semicírculo. Y al hacerlo, hacen mucho más que subir a un escenario, se introducen en un universo de estímulos y sensaciones.

Hay un algo de adorable y atractivo en las actrices. No sólo al captar la atención de los espectadores, sino al mantenerla. La miman, la acunan, la cuidan como si fuera de porcelana. Es de por sí un espectáculo ver al público más menudo (también muchos papás) absolutamente embobados. Parece magia, pero es oficio, cariño y saber que tecla hay que tocar para que la melodía suene afinada. Colores, patos que besan, sonidos, ritmos, la merienda, formas, juegos que les son familiares (aparecer y desaparecer, vaciar y llenar), pequeños espejos, música… componen un discurso de estímulos que atrapa a los niños y niñas. Después pasan a otro espacio (una “laguna”) en el que experimentan, manipulan y se relacionan. Reciben la visita de peces, pájaros y algún caracol. Juegan con la luz para llenar el escenario de estrellas. Blancas y de colores. Y la oscuridad que lo envuelve todo para recibir a la luna. Y tras ella el sol. Y con él un camino por el marchar. ¿Y todo termina? No, las sensaciones quedan.

Obra: Patim, Patam, Patom Autoras: Beatriz García, Ana Samitier y Celia Silvestre. Compañía: PAI (Promotora de Acción Infantil). Actrices: Anabel López, Ana Samitier, Celia Silvestre. Espacio escénico: Noemí Calvo. Espacio sonoro: Beatriz García. Vestuario: Marian Sánchez. Dirección: PAI. Teatro Arbolé (Zaragoza) 11 de junio de 2011.

Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 13 de junio de 2011


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