Críticas de espectáculos

‘Zirocco’/Cascai Teatre

Un soplo de locura

Cuando Cascai Teatre visitó el Teatro del Mercado (va ya para tres años) con su divertidísimo ‘Living Costa Brava’, Marcel Tomàs ya dejó constancia (por si acaso hiciera falta tal constancia) de su enorme talento en el manejo del gesto para hacer humor. Entonces le acompañaban, con un trabajo también muy notable, Carles Amalrich, David Estany y Susana Lloret. Ahora, con ‘Zirocco’, la última propuesta producida por los gerundenses, Marcel Tomàs retorna a sus orígenes y sale solo al escenario para dar vida a diferentes personajes y recrear delirantes situaciones cuyo nexo de unión es claro e inequívoco: la risa.

En efecto, la risa es la herramienta que permite al espectador ir abriéndose paso entre la maraña de ingeniosos gags que se suceden a un ritmo vertiginoso. Hay momentos brillantes, escandalosamente desternillantes, en los que Tomàs se muestra como un payaso de muchos quilates. Se entrega, disfruta y se divierte. Lo transmite y lo contagia. Derrocha oficio y vitalidad. Nos muestra primero su dominio de la técnica clásica del mimo (el punto fijo, la pared, la barra, la cuerda…) para después soltarse la melena, desbocarse, arrojarse en brazos del espectador y lanzarse a la improvisación y al juego directo con el público. Todo ello con inteligencia, con tacto y con talento.

Todo empieza con el sketch de un hombre al que le resulta imposible dormir por diferentes razones (magnífico el momento del plano vertical de la cama) y termina con la hermosa escena de un viajero que se aleja entre la niebla. Entre ellas un buen puñado de situaciones llenas de ingenio (el trenecito, el hombre encerrado en la habitación, la discoteca, el rodaje de una película…) y una inagotable capacidad para sorprender. El espacio sonoro creado por Albert Mosoll se convierte en un elemento fundamental del juego escénico. Propicia el gag, lo fomenta, lo sirve en bandeja de plata y Marcel Tomàs lo maneja con maestría para elevarlo a la categoría de carcajada. Y el público, sí, se ríe. Pero no sólo eso. Se entrega, se rinde, se deja arrastrar por el descaro, el desparpajo y la frescura expresiva del payaso.

Obra: Zirocco Compañía: Cascai Teatre. Intérprete: Marcel Tomàs. Espacio sonoro: Albert Mosoll. Vestuario: Jean Pierre Belmondo. Video: Cascai Film. Creación y dirección: Marcel Tomàs y Susana Lloret. Teatro del Mercado (Zaragoza) 23 de junio de 2011 Un tercio del aforo.

Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 25 de junio de 2011


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