La ópera volverá a sonar en ‘El Nacional’ de la mano de Els Joglars
A finales de 1961 la compañía de teatro Joglars iniciaba su andadura. El 1 de septiembre de 2011, coincidiendo con su 50 aniversario, llega al Nuevo Teatro Alcalá de Madrid “El Nacional”, el mítico musical de Joglars que fue escrito y estrenado en 1993 –en plena crisis– y que ahora ha sido actualizado, adaptado y enriquecido con más música para iniciar su andadura por los escenarios teatrales del siglo XXI.
Obra de Albert Boadella, recupera a la soprano Begoña Alberdi, que ya interpretó el papel de la Casta Diva en 1993, y cuenta también con la participación del barítono Enrique Sánchez así como de los actores habituales de Joglars encabezados por Ramón Fontseré.
En “El Nacional” fragmentos de distintas arias muy conocidas así como las del propio Rigoletto acompañan el desarrollo del musical considerada una de las obras más famosas de Albert Boadella.
La historia nos traslada a un momento en el que el teatro y la lírica casi han desaparecido. Por ello, Don José, viejo acomodador del antiguo Teatro Nacional de Opera, ahora degradado y sin actividad, se propone representar de nuevo el Rigoletto, considerado por él como símbolo del teatro, un oficio de bufones, juglares y payasos, que nada tiene que ver con los artistas histriónicos, intelectuales y realistas que degeneraron la profesión. Para conseguir materializar sus fantasías y delirios renacentistas, Don José se rodea de un grupo de indigentes que se prestan a ser utilizados en el proyecto a cambio de pernoctar dentro de las ruinas del edificio. Algunos de estos indigentes son músicos que tocan en el metro y esto le servirá para formar la orquesta que acompañará las distintas arias de la ópera según su singular versión.
Poesía perdida
Esta nueva versión de “El Nacional” contará con la soprano Begoña Alberdi que ya formaba parte del elenco del 1993. También habrá nuevas incorporaciones como el barítono Enrique Sánchez Ramos. Tal y como recuerdan los miembros de Els Joglars, «el primer ‘Nacional’ nació a consecuencia de la crisis económica que estaba sufriendo el país durante el año 1993, no sabíamos entonces que en el 2008 se iniciaría una crisis, mucho más dura y larga, en la que aún estamos inmersos. En estos tiempos de inflación artística los grandes coliseos de la ópera compiten empleando complejas y costosas estructuras para sobrevivir como nuevo parque temático musical. Todo está enfatizado a unos niveles de exhibición de medios que hace difícil imaginarse su continuidad en la incierta coyuntura que nos rodea. El periodo del despilfarro y la opulencia parece llegar a su fin y habrá que inventarse nuevas formulas para la subsistencia del gremio y muy especialmente para la continuidad de muchas obras geniales. La gran complejidad burocrática y laboral que se ha organizado entre la simple formulación de la idea creativa y su realización práctica, ha propiciado el intervencionismo tutor de los Estados con su nuevo modelo de nacionalización de la cultura elitista. Un modelo de muy difícil sostenimiento dadas las actuales circunstancias.Las piojosas carretas de la farándula han sido sustituidas por costosos edificios faraónicos dedicados a la lírica con montajes espectaculares y fichajes de lujo, pero en este camino de abundancia y ostentación para impresionar un público sediento de monumentalismo se ha perdido la poesía de lo sugerido que, en definitiva, representa la esencia de nuestro oficio». En esta nueva versión se verá un «Nacional» mucho más musical y con ciertas variaciones al “Nacional” de 1993.