La era del espectador (apuntes para una teoría)
Puede que el título de la columna de esta semana, «la era del espectador», sea la frase más ordenada que se podrá leer aquí. O al menos lo es para mí, que sabiendo como acabará, doy fe de ello. Pueda que la columna no tenga mucho sentido, que no haya nada original, y que todo sea fruto de la insolación veraniega que me ha calentado demasiado la cabeza. Tomémonos mejor esta columna como un borrador, como un esbozo, que me gustará recuperar una vez haya pasado el calor…
Hipótesis de la teoría en estado embrionario, o sea, susceptible de variaciones y modificaciones: el espectador será el centro de las artes escénicas o per extensión de la cultura.
Toda suposición o hipótesis de trabajo se tiene que basar en observaciones. Ahí van unas cuantas. Algunas, más que observaciones, son comentarios o reflexiones. Como la primera, por ejemplo.
1. Un ejemplo. Se ha terminado el proyecto de las fábricas de creación en Barcelona. Un proyecto que ha remodelado antiguos espacios industriales de la ciudad para dedicarlos a la creación y producción artística. En total hay seis: La Escocesa, El Graner, La Central del Circ, La Seca, Fabra & Coats y Can Ricart. Cada una de ellas está dedicada a una disciplina artística o alguna área de lo escénico: la dirección de actores, el circo, la danza, las nuevas dramaturgias, las artes visuales, etc. Finalizado este proyecto (importante, nadie lo duda) centrado en los creadores, ¿para cuando empezar a trabajar para los espectadores?
2. Hay bastante consenso entre el sector y las administraciones responsables de las políticas culturales en pensar que: la mejor manera de incrementar la cultura es incrementando su consumo. La formación de futuros consumidores culturales es fundamental. En esta misma línea, se está empezando a hablar cada día más de la alfabetización de públicos.
3. La cultura, como dice el filósofo Rafel Argullol, se puede reducir en dos pilares: la educación y la creatividad individual. Llevamos toda la vida hablando y apoyando la creatividad individual de los artistas. ¿Cuando empezaremos a tabajar la primera parte de la frase? ¿Para cuando empezar a educar las miradas?
4. La importancia de la experiencia teatral. Fíjémonos en los festivales actuales más fronterizos, los que más investigan sobre lo escénico, los que más hablan de experiencias teatrales, los más modernos, en definitiva. En todos ellos, en todas sus programaciones, hay programas de formación del espectador. ¿Por qué será?
5. ¿Qué está haciendo Inglaterra? Un país que sabe un rato de teatro… ¿Cuál es la principal diferencia entre su teatro y el nuestro? En mi opinión la principal diferencia no es que tengan más escuelas de formación, o más teatros, o más dinero, o más musicales, o más tradición, etc. (Que sí, que de todo esto tienen más que nostros). Pero creo que la mayor diferencia es que ellos actúan pensando en el futuro consumidor y lo hacen de tal modo que lo bueno es que éste ni se entera.
Hasta aquí estas primeras notas para una teoría. Continurá. No sé cuando pero continuará…