Críticas de espectáculos

‘La cantante calva’/Estudi Zero Teatre: …Pero bien hecho

La compañía mallorquina Estudi Zero Teatre celebra su veinticinco aniversario recuperando ‘La cantante calva’, de Eugène Ionesco, que estrenaron en 1985 y se convirtió en su primer gran éxito. Escrita en 1947 y estrenada en 1950 en el parisino Théâtre des Noctambules, se ha convertido en una de las piezas más populares del teatro contemporáneo europeo.

Representada ininterrumpidamente desde 1957 en el Théâtre de la Huchette, pasa por ser (si nos olvidamos, por ejemplo, de Jarry) la iniciadora del teatro del absurdo. Ionesco representa la concepción más nihilista de esta corriente teatral. La intencionada ambigüedad, la reiteración, esa lectura del mundo y la existencia humana como algo incomprensible, la banalidad de la vida cotidiana… aparecen en ‘La cantante calva’ multiplicadas hasta el infinito. Interpretada comúnmente como una sátira de las relaciones humanas e incluso como un grito de protesta ante la situación creada en la postguerra europea, está, en el fondo, recorrida por una especie de metafísica de la nada y encierra un discurso profundamente reaccionario. Si el mundo es algo incomprensible jamás podrá ser transformado. Si el ser humano está condenado a una existencia fútil y trivial, jamás podrá actuar como elemento trasformador. Cuando la realidad es insostenible, mandemos todo al cuerno en vez de incidir sobre ella para intentar cambiarla. Es cierto que Ionesco crea un divertido juego en torno a la comunicación (tal vez sería más apropiado decir no-comunicación) y la superficialidad de las relaciones humanas, y que con ese juego

Estudi Zero construye un pequeño juguete escénico realizado con precisión, inteligencia, teatralidad y buen gusto. La original escenografía en blanco y negro dibuja un marco con aire de historieta en el que encajan con coherencia unos personajes perfilados con pinceladas de caricatura. La puesta en escena imprime al espectáculo el tono y el ritmo adecuados. Sin grandes alardes, pero poniendo el acento donde hay que ponerlo: la situación y el trabajo interpretativo. El elenco responde de manera sobresaliente. Ofrecen unos seres peculiares, con el toque justo de excentricidad. Con sutileza y medida. Con los ademanes y gestos precisos y necesarios. Ionesco puede ser o no compartido, pero la propuesta de Estudi Zero es todo un acierto.

 

Obra: LA CANTANTE CALVA Autor: Eugène Ionesco. Compañía: Estudi Zero Teatre. Intérpretes: Pepa Ramón, Dominic Hull, Lourdes Erroz, Pere M. Mestre, Imma Villalonga y Xim Vidal. Escenografía: Dominic Hull. Vestuario: Lourdes Erroz. Iluminación: David Suau. Dirección: Pere M. Mestre. Teatro Arbolé (Zaragoza) 22 de septiembre de 2011. Dos tercios del aforo.

 

Joaquín Melguizo
Publicado en Heraldo de Aragón 24 de septiembre de 2011


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